Tras meses de maltrato y luego de una feroz golpiza, una joven denunció a su pareja

 Los episodios violentos comenzaron a meses de iniciada la relación y fueron aumentando, hasta que el último fin de semana la víctima temió por su vida. Una vecina avisó a la Policía al escuchar gritos y si bien intervino la fuerza, el agresor no fue detenido. Ahora tiene una restricción perimetral. 


Un joven fue denunciado por violencia de género el pasado domingo, luego de agredir salvajemente a su pareja en un barrio de la capital correntina. Una vecina escuchó los gritos y llamó a la Policía que si bien intervino, no detuvo al agresor. Luego de que la víctima contara su calvario en las redes sociales, una expareja del violento denunció maltratos similares al igual que otras jóvenes que lo conocieron. Ahora tiene una restricción perimetral, no obstante, la joven tiene miedo, ya que vive a pocas cuadras del agresor.

En diálogo con El Litoral, la mujer agredida relató los hechos que habría vivido por varios meses hasta que el pasado fin de semana, tras sufrir un ataque por parte del hombre y de temer por su vida, decidió acudir a la Justicia.

El denunciado, de nombre Juan Cruz Ruiz Díaz tiene 26 años, es profesor de Educación Física, juega al rugby en el club San Patricio y según su expareja salían hace un año. “Lo conocí por Facebook, pensé que iba a ser algo ocasional y terminamos siendo novios. Me presentó a su familia y a sus amigos directos”, comentó. “A fines de enero comenzamos a convivir porque él se lesionó la clavícula, no tenía quién lo cuide porque es de Saladas, y su familia estaba de vacaciones; él estaba solo acá en Corrientes. Yo lo cuidé, lo bañaba, lo ayudaba a cambiarse, lo llevaba a rehabilitación, hasta que un día me pidió que me quedara y empezamos a convivir. Al principio era un poco difícil por la diferencia de edad (ella tiene 31) pero dentro de todo era llevadero, nos divertíamos y compartíamos cosas”, comentó la joven.

El calvario

Con respecto a los hechos violentos, la mujer relató que “hace seis meses empezaron las peleas más fuertes, sobre todo por celos. Era muy controlador, siempre me miraba el celular; sabía todo lo que yo hacía, mis horarios de trabajo. Constantemente me mandaba mensajes preguntándome qué estaba haciendo, a qué hora salía del trabajo. Me alejó de muchas amistades. Si yo iba a salir me preguntaba todo: a dónde iba, con quién, pero yo no le podía preguntar nada porque él se enojaba”.

En este sentido comentó que “primero empezó gritándome, enojándose por todo, se irritaba por pavadas, porque la comida no tenía sal, o mucha sal, cosas así. Constantemente me hacía saber que yo no era lo suficientemente buena para él. Pero después me decía que yo era el amor de su vida, que quería tener hijos. Me enloquecía”, relató.

Según indicó la mujer, los episodios violentos fueron aumentando hasta que hace algunas semanas -luego de una fiesta- en una discusión en su departamento el agresor la insultó y la agredió físicamente. “Comenzó a insultarme, a decirme que era una puta, un montón de cosas. En esa discusión me empezó a ahorcar en la cama y cuando quise zafar me dio vuelta, me apretó el cuello y me empezó a dar trompadas en la cola y en la espalda. Tenía moretones en el pecho, en los brazos y en la mano. Fue una pesadilla toda esa mañana, yo no dormí nada”, relató.

Fin de semana

Luego de ese episodio violento, relató que el pasado domingo fue a la casa del joven, que la noche anterior había salido. “Fui a su casa para cocinarle algo, cuando voy a la habitación no podía entrar porque sacó el picaporte, entonces le pregunto qué pasaba y como no respondía quise saber si estaba bien, entonces logré abrir la puerta y en la habitación estaba otra mujer. Ahí empezamos una discusión, la mujer se fue y entonces empezamos a forcejear, él no me dejaba moverme, me llevó a la otra habitación me agarraba de los brazos, me apretaba, no me soltaba y yo le pedía que me suelte”, relató.

En este marco continuó diciendo que “después de nuevo en la otra habitación me empezó a ahorcar en la cama y yo me zafaba como podía, pero él tiene mucha fuerza. En el piso me volvió a ahorcar, me puso su rodilla en el cuello; yo pensé que me iba a morir, me dolía demasiado el cuello, me lastimó los brazos. Después agarró un palo y se subió arriba mío y pensé que me lo iba a partir por la cabeza y se frenó”, contó entre lágrimas. La joven indicó que en ese momento pudo liberarse y fue cuando una vecina llamó a la Policía. En este sentido agregó que el domingo por la tarde realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer lugar donde le realizaron las pericias médicas, en tanto que el lunes por la mañana continuaron con las pericias psicológicas, se reunió con su abogada y una psicóloga.

Finalmente relató que tras dar a conocer el hecho en las redes sociales, se comunicaron con ella varias chicas que conocían al agresor y que sufrieron episodios similares, incluso una expareja relató haber sufrido el mismo calvario.

Si sos víctima o conocés a alguien que sufra violencia de género, en la ciudad de Corrientes podés llamar al teléfono 379-5015619 o a la línea 144, las 24 horas, los 365 días del año. 


(El Litoral)