El 21 de agosto de 1978 se presentó en Corrientes. “Acá gustó muchísimo”, recordó el arquitecto José Ramírez, por entonces director del coliseo correntino. “La gente era muy amigable, muy entusiasmada con la participación del quinteto”, rememoró Pablo Ziegler, desde Nueva York, presente en aquella velada histórica.
Dejarse llevar por el asombro es un riesgo. Es una sensación que dispara perdigones de incredulidad. Que asestan al conocimiento y desatan preguntas inmediatas que no tienen respuestas. Entonces se trata de correrse, ponerse a un costado y que esas incógnitas empiecen a revelarse.
Sucedió una noche de octubre. Un 9, más precisamente. Haciendo scroll en mi cuenta de la red social de Facebook, intempestivamente aparece un cartel que servía de anuncio: “Piazzolla en Corrientes. Temporada oficial 1978. 7 de agosto 21.30”. “¿Qué?”. Fue esa primera pregunta que no encuentra respuesta veloz. El asombro ya estaba consumido. “¡¿Cómo es posible?!”, fue la segunda. Entonces el riesgo se apoderó de mí y empecé a escurrir la extrañeza para dar paso al alivio.
Sí, efectivamente. Astor Piazzolla se presentó en Corrientes. Y cuando empiezo a arrastrar el tiempo de atrás para adelante y encontrarme con elementos irrefutables, el asombro quedó sepultado.
“El 77 y 78 fueron años espectaculares. Nuestro teatro empezó a tener renombre en Buenos Aires, y luego, a nivel internacional”, cuenta el arquitecto José Ramírez, director del magnífico Teatro Vera en aquella época, y que estuvo en el recital del gran Astor Piazzolla.
En aquel tiempo, cuenta Ramírez, “no esperábamos que los artistas vinieran a ofrecerse acá. Nosotros íbamos y recorríamos, sobre todo el teatro independiente”. Así fue que lograron dar con el genio marplatense.
En aquella aventura, el colegiado contaba con un coequiper: “Marcelo Fernández fue el que recorrió todas las etapas de la cultura. Para mí fue el más genial que tuvo Corrientes. Con Fernández, la cultura tocó uno de los picos más altos en Corrientes”, asevera Ramírez.
—¿Y qué se acuerda de aquel concierto?
—Había mucha gente en el teatro, él ya venía con fama. Era una época distinta. Inclusive para el que estaba acostumbrado al tango raso. Imagínese que el chamamé se tocara como una orquesta sinfónica. Son cosas diferentes. Acá gustó muchísimo.
Un cambio
Aquel cartel en blanco y negro con la figura de Astor y su bandoneón replegado sobre su pierna derecha, tenía toda la información necesaria para liquidar al asombro: lugar, día y hora. “Esta noche a partir de las 21.30 —continuando con la temporada artística 1978 organizado por la dirección del Teatro Juan de Vera, San Juan 637— se presentará en ese coliseo Astor Piazzolla y su quinteto durante una función que cuenta tanto con el auspicio de la Subsecretaría de Cultura como la de Lotería Correntina.
Astor Piazzolla (que actualmente está cumpliendo un ciclo de recitales con su quinteto en el Auditorio de Buenos Aires de la calle Florida 683 de la metrópoli) ofrecerá una función basada en lo que él denomina ‘música de Buenos Aires’ y cuyo repertorio probablemente incluya temas tales como ‘Tango 6’, ‘Milonga en re’, ‘Tangazo’, ‘María de Buenos Aires’, etc.”, publicaba aquel lunes 7 agosto El Litoral.
Sin embargo, ocurrió algo inesperado. El 6 de agosto de 1978 fallece el papa Pablo VI, lo que causó una conmoción mundial y por lo que algunas actividades fueron suspendidas. Entre ellas, la presentación del compositor en Corrientes.
“Con relación a la actuación de Astor Piazzolla y su quinteto —suspendida hasta nuevo aviso— la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Corrientes informó que la taquilla para dicho espectáculo permanece habilitada (de 10 a 12 y de 17 a 21), ya sea para la adquisición o devolución, según sea el caso, de las localidades correspondientes en la boletería del teatro Juan de Vera”, publicaba días posteriores este matutino.
Pero Astor no tardó mucho tiempo en reprogramar su presentación en el coliseo mayor correntino. Actuó finalmente el 21 de agosto del mismo año.
“Tenía 23 años. Era un joven desinformado, no sabía que estaba frente al músico más grande de toda la historia, porque para mí no hay otro músico que tenga la importancia de la música argentina en el mundo”, contó Eduardo Sívori, a cargo, actualmente, de la Dirección de las Artes Escénicas, de la Música y de las Artes Audiovisuales en el Vera.
En ese entonces la formación del quinteto de Astor Piazzolla (bandoneón y arreglos) estaba integrado por Pablo Ziegler en piano; Fernando Suárez Paz en violín; Oscar López Ruiz en guitarra eléctrica y Héctor Console en bajo.
En las tablas
El pianista Pablo Ziegler estuvo en la noche del lunes 21 de agosto de 1978, en la primera presentación de Astor en Corrientes. “Es cierto, no hacía mucho tiempo que tocábamos con Piazzolla, pero el concierto fue realmente fantástico. Yo no había estado en esa parte de la Argentina hace bastante tiempo. Fue maravilloso y tengo un recuerdo muy lindo de ese teatro. La pasamos muy, muy bien. La gente era muy amigable, muy entusiasmada con la participación del quinteto de Piazzolla en esa época”, recordó Ziegler, afincado en Nueva York, con quien crucé audios de WhatsApp.
—¿Recuerda algunos de los temas ejecutados?
—Sí, estábamos tocando casi un repertorio nuevo, con piezas que Astor había compuesto especialmente para ese nuevo quinteto que arrancó en el 78. No recuerdo bien toda la ficha de temas que se tocó para ustedes esa noche en el Vera. Pero los temas que estábamos tocando fueron del primer LP que grabamos. Algunos fueron ‘Viyuya’, ‘Movimiento continuo’, más los tradicionales como ‘Adiós Nonino’”, repasa Ziegler.
“En esa época no tocábamos el ‘Libertango’, ¡una cosa de locos! Astor no quería tocarlo porque le habían robado los derechos. Tocamos los temas emblemáticos”, recordó el pianista.
“Evidentemente Piazzolla me dio curriculum, pero yo jamás lo usé”
Hay otro vínculo que une Corrientes con Astor Piazzolla. En el año 1979, la cantautora Teresa Parodi conoce al bandoneonista. En la entrevista con “Eduardo Ledesma Pregunta” (marzo de 2020), lo cuenta la correntina: “Lo conocí acá. Él había venido a tocar al Chaco. Después él vino a tocar a Corrientes. Unos grandes amigos chaqueños, un gran amigo, Alfredo Veiravé, le habló de mí. Cuando Astor vino a tocar al Vera, me quiso conocer. Entonces fui a una cena que se estaba haciendo en el hotel de Turismo y me pidió que cantara. Entonces yo canté y a él le gustó. Mi voz, mi manera de hacer la música. Y me dijo, ‘yo no la voy a poder ayudar en su repertorio, que es muy hermoso, pero sí le voy a poder dar curriculum porque usted va a cantar conmigo’. ‘Es más, la felicito’, me dijo. ‘Va a cantar con Piazzolla’”, recuerda la exministra de Cultura de la Nación, la primera en ocupar ese cargo.
“Evidentemente él me dio curriculum, pero yo jamás lo usé. Él contó mucho antes de que yo contara, que yo canté con él”.
(Litoral)