Por segundo año la celebración de la pasión, muerte y resurrección de Cristo se desarrolló con protocolos por Covid-19. Misa en la Catedral.
Con la celebración del Domingo de Ramos, ayer dio inicio a la Semana Santa, un tiempo especial de reflexión recordando la pasión, muerte y resurrección de Jesús. En este contexto de pandemia, es el segundo año consecutivo que esta celebración católica se conmemora bajo protocolos, aunque ahora con menos restricciones, ya que se pueden presenciar las misas. En este contexto, la misa central de la bendición de ramos se realizó ayer en la iglesia Catedral de la capital correntina y fue presidida por el arzobispo de Corrientes monseñor Andrés Stanovnik, quien en parte de su homilía instó a la comunidad católica que en este tiempo especial aprendamos a superar barreras que nos dividen y enfrentan. Tanto es así que el prelado refirió: “La pandemia, que nos tiene a maltraer y que nos complicó la vida a todos, puede ser una ocasión providencial para comprender que el único camino para salvarnos es hacernos cargo los unos de los otros, superando las barreras que nos dividen y enfrentan. En la mente y el corazón de Dios, el verdadero poder, ese que da vida y la aumenta, está allí donde los hombres renuncian al dominio que aplasta y optan por el servicio que fraterniza, incluye y promueve, empezando por los más postergados”.
En otra parte de su prédica hizo referencia: “La prueba por la que estamos atravesando, como la cruz, si la abrazamos con Jesús, seguramente nos hará mejores y más felices a todos. Con la alegría y la esperanza que nos anticipa la Pascua, entremos con un espíritu de recogimiento a la Semana Santa; durante estos días dediquemos más tiempo a la oración y a la lectura de la palabra de Dios; y acompañemos todo esto con gestos de cercanía, de perdón y de caridad, llevando en el corazón la gozosa y triunfal exclamación del Domingo de Ramos: “Hosanna, bendito el que viene en el nombre del Señor”.
CELEBRACIÓN DE LA BENDICIÓN DE LOS RAMOS EN LA IGLESIA CATEDRAL.
Vía Crucis
En este contexto, el Arzobispado informó que el Viernes Santo (único día en el que no se celebran misas) será la conmemoración de la Pasión a las 15 en la Catedral. El tradicional Vía Crucis de la ciudad se rezará a las 19 en la iglesia Catedral.
(Norte)