Después de dos años culminó la mega obra para revalorizar el lugar emblemático para los correntinos. Fue necesaria toda una ingeniería para mejorar la manzana y respetar el casco histórico.
Si hay un lugar emblemático para los sentimientos de cualquier habitante de Corrientes, esa es la plaza 25 de Mayo. Desde los albores de la Patria hasta la reciente Plaza de la Dignidad en la que el pueblo se apostó para reclamar por sus derechos.
Hoy, los correntinos tienen un renovado solar histórico. Una obra para la posteridad con tecnología del siglo XXI pero que conversa con el fulgor de las épocas gloriosas de la rica historia de la provincia de Corrientes.
Tanto fue el trabajo que se realizó en los 19.297 metros cuadrados, que durante los dos años que demandó el proyecto hubo hasta 80 obreros en actividad pese a la pandemia. Casi la misma cantidad que se requiere para la construcción de un edificio. Este gran proyecto necesitó de un trabajo en equipo coordinado entre la Provincia, la Municipalidad y la Nación, ya que la plaza fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1989.
La puesta en valor de la Plaza 25 de Mayo conserva el diseño original con sus diagonales (todas de siete metros), iluminación de farolas de fundición antiguas y sus bancos art nouveau, los cuales fueron replicados en fundición y los originales destinados a un museo. La empresa constructora donó además un reloj de fundición de estilo francés, que se posicionó frente a la Jefatura de Policía.
El Municipio, la Secretaría de Cultura de la Provincia de Corrientes, Ministerio de Hacienda (Suep) y la constructora (Panedile) a cargo de la obra trabajaron en conjunto para conservar la historicidad.
Antes de retirar todos los solados y contrapisos existentes de la plaza, veredas y calles, se realizó un relevamiento arqueológico y un sondeo de georradar en el lugar con especialistas cordobeses.
Se unificaron los niveles, se generaron pendientes nuevas con canales pluviales embutidos y colocación de solados de granito gris fiamatado, de dos centímetros de espesor. Se construyeron rampas de acceso para discapacitados y se utilizaron pavimentos articulados montados sobre arena y los bolardos en todo su perímetro, con restricción de velocidad para vehículos. Se ocuparon en total 6.500 metros cuadrados de granito fiamatado, que impide el deslizamiento.
Se agregaron luces led en todo el espacio, iluminación vial nueva y artefactos en el perímetro para iluminar las fachadas históricas de los alrededores. Hoy no hay un solo cable visible en la plaza pues se generaron dos anillos nuevos enterrados de cableado eléctrico permitiendo así que nada quede a la vista para alimentar todas las nuevas bocas de luz y se colocaron luces led sumergibles en la fuente. Se ensancharon e igualaron los caminos desde el mástil y hacia el monumento. También la glorieta se renovó, se cambió el piso interior, la escalera de mármol de carrara y se restauraron sus balaustres y sus luces antiguas.
Asimismo, luce renovado el monumento al General José Francisco de San Martín, hijo de esta tierra y Padre de la Patria. Se restauró una de las patas del caballo erguido, que estaba rota.
Se realizó el parquizado completo de las áreas verdes de la plaza, se mejoraron todos los canteros, proveyendo árboles, arbustos, césped autóctono y plantas decorativas nuevas adaptadas al clima local. Se mejoró el aspecto y la terminación mediante poda y raleo de toda la forestación de la plaza. Se colocó riego por aspersión en todos los espacios verdes.
Hoy además de todo es una plaza inclusiva, de acceso para todos los correntinos con rampas para personas con discapacidad y ya sin esos monstruosos escalones en lo que ejercitaban las piernas los corredores.
La plaza histórica y Monumento Nacional, es hoy un nuevo espacio funcional e inclusivo que se posiciona como la plaza más importante de la provincia, por ser el lugar cívico más relevante y que exalta la Casa de Gobierno, ministerios y la iglesia de La Merced.
Es una obra para todos los correntinos. Una obra para la posteridad que conserva lo mejor de la rica historia local y de la tecnología del siglo XXI, con tótems de wifi en cada esquina y bebederos para paliar las altas temperaturas de estos lares.
(Litoral)