Gays, bisexuales, transexuales y otras disidencias cumplen, desde hace dos años, el sueño de formar parte de un equipo, competir en un torneo y sentir la pasión por un cuadro. Junto a ellos, otras siete disciplinas suman participantes locales todos los días.
En la provincia, una política de integración de las personas LGBTIQ+ a las actividades deportivas comenzó hace dos años con la formación de “Yaguaretés Corrientes Vóley Inclusivo”. Es un grupo que se atribuye ser el primero en su tipo y a partir del cual surgieron Yacarés (fútbol), Katupyry (hockey), Mboyeré (básquet), Angaupa (pádel), Arirays (natación) y Capibara (karate), entre otros.
La coordinadora de Yaguaretés, Cinthya Galarza, habló con diario época y repasó la historia del grupo que el 7 de agosto cumplió su segundo aniversario. “Empezamos con la intención de sumarnos a un torneo nacional y nunca nos imaginamos que íbamos a seguir por tantos años”, expresó.
El equipo de vóley nació en la iniciativa de cinco amigas y con la intención de que Corrientes tenga una plaza en la quinta edición del Torneo Nacional por la Inclusión (TNI) 2019, cuya sede fue Capital. Participaron equipos por la diversidad de todo el país en las disciplinas de pádel, tenis, fútbol 11, fútbol 5, natación y ping pong.
Los preparativos comenzaron dos meses antes (el torneo fue en noviembre) en el Centro de Educación Física Nº1 y en pocas semanas se sumaron 60 personas. “Había una gran demanda de la sociedad para que se generen estos nuevos espacios de integración y contención. Incluso, ahora tenemos pedidos por grupos para niñes”, comentó. Yaguaretés Vóley está integrado por heterosexuales, lesbianas, homosexuales, transexuales, pansexuales y cisgénero. “Tenemos la mayor cantidad de chicas trans que existe para una delegación en un deporte argentino”, resaltó sobre el equipo que en la actualidad tiene alrededor de 50 jugadores.
Los deportistas y las deportistas amateurs practican todos los martes y jueves, de 20 a 21, en el Centro de Educación Física Nº18 ubicado sobre calle Suiza casi México en el barrio Belgrano. “A partir de los 15 años estamos inscribiendo durante los días de entrenamiento o se pueden comunicar por las redes sociales”, aclaró Cinthya. Yaguaretés de Corrientes Vóley Inclusivo es el nombre de la cuenta oficial de Facebook.
“Es un grupo abierto en el que aceptamos a toda la sociedad por igual y lo que buscamos es la integración a través deporte”, sostuvo. En la actualidad, el equipo de vóley participa una vez al mes en la Copa Nordeste II que se desarrolla en Resistencia, Chaco.
La competencia se divide en masculinos, femeninos, mayores de 30 años y mixtos. Yacarés integra esta última categoría.
Las políticas de inclusión avanzaron hasta el punto que este año se inauguró el área de Género y Diversidad dentro de la Secretaría de Deportes.
Para los impulsores de estas actividades, “el deporte es un derecho” del que nadie puede quedar excluido. Por ello ya piensan en crear espacios para nuevos grupos etarios y añadir otras disciplinas como rugby y artes marciales.
“Una experiencia única de aporte social”
Mónica Vidal, de 49 años, llega hace dos meses desde el barrio Celia para integrar el grupo de “principiantes” y revivir la pasión que sentía en su equipo de la escuela secundaria.
“Me enteré de la movida por Facebook y me acerqué porque me gusta el deporte y no tengo problema con ninguna diversidad”, dijo la mujer que realizaba sus primeros movimientos competitivos.
La jugadora destacó que estas incitativas “sacan a los chicos de las calles y los aleja de las drogas”. Como ella, hay personas adultas que se suman sin necesidad de pertenecer a la comunidad LGBTIQ+.
En busca de potenciales ocultos
Cinthya Zalazar (izquierda) y Selena Villalba (derecha) son las fundadoras del equipo de vóleibol. “Esta actividad es para cualquier persona que tenga conciencia de qué es el respeto y goce de una capacidad de introspección”, explicó Selena de 21 años.
“Muchas personas tenían amor por un deporte y gran potencial, pero sentían incomodidad con otros jugadores porque los discriminaban”, marcó sobre las oportunidades que brindan estos espacios de contención y desarrollo particular.
La idea de los entrenadores es potenciar las capacidades de los jugadores y mejorar los aspectos que presentan algunas fallas como los saques y las jugadas de defensa.
Un sueño cumplido por años postergado
Ema tiene 26, es del barrio San Martín y desde hace un año y medio participa del equipo. Por medio de Yaguaretés pudo vivir la experiencia de una competencia.
“Desde pequeña, el sistema educativo me inculcó el fútbol, pero a mí me gustaba el vóley. Por eso siempre me sentí excluida y para nosotros todo el deporte tiene una connotación negativa por las diferencias que nos imponen. Incluso, fui a un club privado y la discriminación era la misma”, lamentó la jugadora.
“Venía sin ningún tipo de expectativa pero tuve un cambio de percepción. Conocí un deporte más inclusivo en el que me siento parte”, festejó.
(Época)