Será una contrapropuesta con mercaderías de primera necesidad, pero con segundas y terceras marcas, para que queden fijas hasta fin de año.
A última hora del miércoles la secretaría que lidera Roberto Feletti le envió a las empresas el listado de 1.247 productos a ser congelados. La canasta fue recibida como una mezcla de sorpresa y preocupación por parte de las compañías. La principal crítica fue que estaban incluidos marcas y presentaciones premium, y no las líneas más económicas que tradicionalmente formaron parte de acuerdos previos, como Precios Cuidados o Precios Esenciales.
Para destrabar el acuerdo, las empresas concurrirán hoy con una contrapropuesta de la lista de productos. “Estamos de acuerdo con poner el hombro en esta situación, pero no vemos porqué hay que subsidiar el consumo de una familia de clase media o alta, congelando los precios de nuestras marcas premium”, se sinceró el ejecutivo de una multinacional de consumo masivo.
Un vocero de la Secretaría de Comercio aseguró que las empresas “van a hacer una contrapropuesta y se va a evaluar”. Y añadió: “Los canales de negociación están abiertos, Feletti fue muy claro al respecto. Si hubiera una modificación se hará en el marco de los objetivos de la secretaría de consolidar una canasta alimentaria amplia y accesible”.
PREMISAS
Según fuentes allegadas a la Secretaría de Comercio, en principio la intención del equipo, liderado por Antonio Mezmezian -el segundo de Feletti en la Secretaría-, sería sentarse a negociar algunos cambios en la lista propuesta el último miércoles, pero dejando en claro dos premisas.
La primera es que la canasta no puede ser reducida, es decir que, si sale un producto debe ser reemplazado por otro. La segunda es que tampoco se aceptarán cambios de categoría o rubro. O sea que si la empresa quiere eliminar un artículo determinado, a cambio debe incorporar otro similar, de otra marca o presentación.
ESCENARIO COMPLICADO
La negociación de la canasta de productos congelados se registra en el marco de un proceso de aceleración de la inflación. En medio del tire y afloje entre las empresas y la Secretaría de Comercio, se conoció el dato oficial de que la inflación de septiembre había trepado al 3,5%, es decir varias décimas por encima de la proyección que hacía el Gobierno. Ante un escenario más complicado, Feletti acaba de advertir que el Gobierno aplicará la ley de abastecimiento y precios máximos “no consensuados” si no se llega a un acuerdo con los empresarios.
“Evidentemente, si no se llega un acuerdo vamos a tener que aplicar las leyes. Es algo que trato de impedir, porque creo en los acuerdos sociales”, sostuvo el funcionario. “Por ahora hay resistencia en los productores. Estamos negociando. Me tomo como plazo el lunes para que en una u otra dirección se pueda cerrar, pero esto no puede seguir. Se rompe el equilibrio social de la Argentina. La canasta alimentaria se lleva puesto al salario, no aguanta ni la paritaria”, subrayó en declaraciones radiales.
Asimismo, enfatizó: “Hoy la discusión que estamos teniendo es garantizar el abastecimiento y los precios para un buen nivel de consumo en este último trimestre. Este es el desafío más inmediato, más urgente”.
(Norte)