EFEMERIDE | Eduardo Galeano: Los hijos de los días

Noviembre

19

El musgo y la piedra

Al amanecer de este día de 1915, Joe Hill fue fusilado en Salt Lake City.

Este extranjero agitador, que había cambiado dos veces de nombre y mil veces de oficio y de domicilio, había cometido las canciones que acompañaban las huelgas obreras en los Estados Unidos.

En la última noche, pidió a sus compañeros que no perdieran tiempo llorándolo:

Mi última voluntad es fácil de decir,

porque no dejo herencia para dividir:

Mi libertad es todo lo que queda.

No cría musgo la piedra que rueda.