El aumento sería del 50%, y se aprobaría la semana que viene. El servicio está cada ve más lejos de la necesidad de los usuarios.
El proyecto para aumentar el valor del pasaje del transporte público de pasajeros de la ciudad de Corrientes corre por vía rápida. La semana que viene el Concejo Deliberante avanzaría sin obstáculos para llevar el valor de 40 pesos a 60, como mínimo, en un significativo aumento del servicio que sigue dando muestras de precariedad.
Es que la administración municipal determinó ese valor, que deja al usuario con escaso margen de maniobra para trasladarse, ya que el aumento de un 50% del valor del pasaje no está contemplado en el incremento salarial, y mucho menos por el servicio que se presta.
Las advertencias desde un sector de la oposición, y desde el bloque del Partido Nuevo, respecto a lo errónea de la decisión, no fueron valoradas por el oficialismo municipal, que avanzará sin más con el tarifazo.
El sistema del transporte público de pasajeros viene desde la administración de Fabián Ríos en franco deterioro, cuando el llamado a licitación diagramado por el sector empresarial (el funcionario a cargo del transporte responde a una de las más importantes empresas) durante la gestión anterior dejó solo beneficios para los concesionarios.
En medio de esa estrategia impuesta desde el poder municipal, entonces comandado por el peronismo, no dejó margen para la actual administración que, a lo largo de cuatro años, tampoco hizo lo suficiente como para intentar corregir las asimetrías que, en un contexto de crisis, fue mellando la calidad que tuvo hace mas de 20 años. Ese modelo diagramado por la administración municipal de Tato Romero Feris estableció pautas concretas para que el servicio llegara a los lugares más lejanos del centro, con la tarifa a un valor razonable para el poder adquisitivo de los usuarios. Incluso, una controversia se había originado en aquella oportunidad cuando uno de los oferentes ganadores de la licitación exigió un incremento del 50% del valor del boleto (similar al de ahora) antes de tomar el servicio. El intendente Romero Feris se negó al pedido (al que consideró una extorsión) e inmediatamente ordenó que la Municipalidad se hiciera cargo del servicio en tanto se volvía a llamar a licitación.
La historia de las decisiones oficiales en la Municipalidad de Corrientes marcó un antes y un después en aquel año 1998, corolario de un proceso de diagramación inédita y superadora para la época en el transporte público de pasajeros. Y fue -además- la primera licitación del transporte en la historia de la ciudad.
(Norte)