Diciembre
24
¡Milagro!
En la Nochebuena de 1991, murió la Unión Soviética y en su pesebre nació el capitalismo ruso.
La nueva fe hizo el milagro: por ella iluminados, los funcionarios se hicieron empresarios, los dirigentes del Partido Comunista cambiaron de religión y pasaron a ser ostentosos nuevos ricos, que pusieron bandera de remate al Estado y compraron a precio de banana todo lo comprable en su país y en el mundo.
Ni los clubes de fútbol se salvaron.