Según el cómputo oficial suman 92 víctimas en lo que va de enero. Siguen en ascenso las internaciones. Positividad en testeos: 45%.
El sistema sanitario provincial está rindiendo por estos días su examen más difícil, la pandemia de coronavirus ha explotado en cantidad de contagios, la acumulación de casos activos llegó a extremos desconocidos; sigue aumentando el número de internaciones y además, como si todo este cuadro no fuese suficiente, la seguidilla de víctimas fatales no para. Ayer reportaron otros 11 decesos por covid (seis mujeres y cinco hombres), ya suman 92 víctimas fatales en lo que va de enero. La peor parte de esta serie comenzó a mediados de la semana pasada, desde entonces se registraron casi 70 fallecimientos. La progresión es la siguiente: el jueves pasado hubo 5 muertes; el viernes fueron 7, el sábado otros 7, el domingo reportaron 8 decesos; el lunes se sumaron 11, el martes fueron 19 (la cifra más alta en la pandemia) y ayer otros 11, sin dudas es consecuencia del desbarajuste sanitario en el que ha caído la provincia con apertura de actividades, flexibilizaciones de protocolo y relajamiento social.
Este cuadro, que ha puesto en tensión la red de salud pública se completa con un problema que es determinante: la plantilla hospitalaria se ha resentido por la multiplicación de contagios. Médicos de todas las especialidades, pero en particular terapistas, han caído contagiados por la covid, también los enfermeros y técnicos. Los equipos están diezmados, sucede en el Hospital de Campaña (epicentro de la batalla contra el coronavirus) y también en los hospitales regionales, un tema que abordó recientemente el ministro Ricardo Cardozo con los directivos del interior.
El sistema público está al límite. Técnicamente, en cantidad y calidad de recursos tiene capacidad de maniobra para hacer frente a la demanda que impone la pandemia, pero enfrenta un déficit de personal. La fatiga después de dos años de combate intenso, en muchos casos sin licencia, la ausencia de recambios y ahora la propagación de los contagios en las filas de los médicos y enfermeros han generado un inconveniente mayúsculo. Existe, aunque oficialmente casi no se habla de ello.
Todo esto en medio de un recrudecimiento de la situación epidemiológica debido a la presencia de una variante (la Ómicron) altamente contagiosa y también por las libertades que se han concedido y que configuraron un escenario de alta movilidad social: Gauchito Gil; Chamamé, turismo, próximamente carnavales. Para hoy está prevista una conferencia de prensa de las autoridades provinciales (ministro de Salud y secretario general de la Gobernación) y se aguardan algunas definiciones sobre la situación, pero no hay rumores de medidas específicas para enfrentar esta coyuntura.
Ayer, el gobernador Gustavo Valdés -que según dijo también estuvo enfermo de covid- recibió un informe del avance del operativo de vacunación, esa parece ser la gran apuesta (ver página 5).
CONTAGIOS Y MUERTES
Por lo pronto los reportes de la evolución del cuadro epidemiológico en la provincia que entrega el Ministerio de Salud dan cuenta de una agravamiento, puesto que -por ejemplo- el índice de positividad en los testeos no disminuye, por el contrario. Ayer informaron que hubo 3.541 nuevos contagios, que surgieron de examinar 7.743 muestras, esto significa que el 45,5% de los testeos dieron positivo.
El número no retrocede pese a que cambió la política de hisopado. Ya no atienden a todos.
A la par se mantiene alta la cantidad de casos activos, supera los 18.400 personas, prácticamente se ha cuadruplicado desde principio de año, lo mismo que el número de internaciones, por ejemplo el lunes 3 de enero había 56 pacientes en el Hospital de Campaña, y ayer reportaron 226 pacientes (ver recuadro).
La variación ascendente de los números de la epidemiología reflejan la seriedad del cuadro en Corrientes. Y en ese marco, el saldo más alarmante es el de víctimas fatales que ya suman 92 desde que comenzó el año. NORTE de Corrientes, que lleva una estadística propia pero basada en los partes oficiales, contabiliza 95 muertes. Cualquiera sea el número, resume la crisis que envuelve a la provincia.
(Norte)