POLICIALES | Asesinatos en la provincia de Corrientes subieron 30% en 2021 respecto a 2020

Se contabilizaron 15 muertes más que el año del aislamiento.La capital registró 12. Significativa presencia de bebe muerto.


La provincia de Corrientes tuvo un aumento del 30% en la cantidad de homicidios dolosos durante el 2021 con relación a 2020, teniendo particular incidencia los casos de bebés asesinados al nacer (4 casos, 2 en la Capital). En un adelanto de lo que será el próximo informe dominical NORTE de Corrientes da a conocer algunos resultados del cierre anual del registro sistemático de asesinatos que viene realizando desde 2015: el primer dato llamativo es el incremento de la cantidad de casos con respecto al que lo precedió -el cual estuvo marcado por la etapa más dura de crisis sanitaria por el coronavirus, que implicó restricciones a la movilidad y convivencias forzadas-, lo que es indicador de una persistencia de los niveles de violencia entre ciudadanos en acciones con poca capacidad de prevención por parte de la fuerzas de seguridad policial y el sistema penal. Diciembre cerró con 8 asesinato (el más atroz, se recordará, ha sido el de la niña P.F., de 9 años, registrado entre el 28 y 29 en el barrio Piscicultura, de Bella Vista: por el hecho habían sido detenidas 4 personas (entre ellas la madre y el hermanastro de la víctima) lo que lo ubicó como el mes con pico de asesinatos (a un ritmo de 1 muerte cada 4 días), una cantidad sólo igualada en marzo. El resto de los meses osciló entre 2 y 7 siendo el promedio general 4,5. En la ciudad de Corrientes se registraron 15 asesinatos durante todo el año, lo que a nivel provincial representa menos del 25%, lo que lleva a relativizar el grado de violencia observada en esta población si se la compara con otra del interior provincial (con menos densidad demográfica). En reportes anteriores este diario ha informado respecto a la tasa de homicidio que detenta Virasoro que equivaliendo en habitantes al 10% de todos los capitalinos tuvo el año pasado la pavorosa cifra de 7 asesinatos (entre ellos un doble femicidio), un foco de alarma para una de las localidades con grandes potencialidades de expansión social como polo de la industria maderera/forestal. 

En lo que hace a las principales modalidades de comisión de estas muertes se advierte en el plano general regularidades como la preeminencia de individuos masculinos en los roles de víctima y victimario así como el uso de arma blanca como instrumento para ultimar al otro. En el 90% de estos crímenes existía algún tipo de relación previa entre los involucrados, se trata la mayoría de las veces de peleas entre conocidos, con una detectable influencia de la ingesta de alcohol en el contexto de estos hechos, así como el ámbito doméstico y/o vecinal. Sus protagonistas, ciudadanos de condición socio-económica baja. Toda una serie de rasgos que hace difícil (por no decir imposible). 
Si el aislamiento obligatorio fue un factor determinante para aumentar o bajar los homicidios entre conocidos o de tipo interpersonal, los datos del año 2021 parecen darle cierto crédito a esa posibilidad ya que el aumento de un período a otro ha sido significativo: de 42 muertes registradas en 2020 la provincia pasó a 54, un crecimiento de 28% que tuvo como principal rasgo distintivo el aumento de los casos de bebés recién nacidos muertos: dos casos en la ciudad de Corrientes, uno en marzo y otro en noviembre (en ambos casos las víctimas fueron tiradas a la basura). Las otras dos en el interior: uno en Curuzú Cuatiá y otra en Esquina, en estos hechos los cuerpos fueron enterrados para luego ser descubiertos por perros. El de Esquina ha sido el único en el que se pudo determinar la presunta autora del crimen. 


(Norte)