Una abogada presentó una medida cautelar para preservar el espacio donde murió un interno en 2020.
La excárcel se encuentra en una de las zonas más transitadas de la ciudad y lo cierto es que se asentó allí cuando se trataba de un sector periférico, sobresaliendo por su llamativa arquitectura.
El Litoralse comunicó con algunos funcionarios provinciales que aseguraron desconocer sobre los trabajos que se realizan en el lugar. Sin embargo, una fuente interna confirmó a este medio que solo quedarían en pie la fachada del frente, el pabellón central y el sector de imprenta para un museo de máquinas que son antiguas.
En ese marco, la abogada Andrea Quincose Vilalta presentó una medida cautelar para preservar un espacio donde ocurrió el homicidio del interno Kevin Candia tras una represión. El joven murió por un disparo con bala de plomo por parte de efectivos del servicio penitenciario.
Se pidió una medida cautelar para preservar el espacio porque todavía no hay imputados y faltan recibir varios testimonios de personas que estuvieron allí”, indicó la abogada.
“A fin de poder hacer un cotejo de cada relato en el lugar pedimos que se conserve al menos el espacio del pabellón central con su patio interno y externo”, resaltó a El Litoral.
Además, explicó que buscan esclarecer la autoría y la dinámica del hecho que concluyó con su muerte, entonces se hizo una solicitud para que no se modificará el sector. La vieja cárcel hoy se encuentra tan cerca de la costanera que cuesta imaginarse que ese sector de la ciudad era completamente periférico.
En esa zona estaba solo el regimiento y no había prácticamente casas. La estación de tren que funcionó allí llegó después, por lo que esa parte de la ciudad fue elegida por estar justamente aislada del resto.
La edificación del penal Nº 1 estaba sobre la avenida 3 de Abril y era de tierra al momento de su construcción. En ese momento, se encontraba enfrente la columna conmemorativa de la fundación de Corrientes que luego fue movida, hace menos de un siglo cuando se construyó el puente interprovincial general Belgrano.
Con el correr de las décadas, la hoy excárcel quedó cada vez más integrada al ejido urbano, formándose barrios alrededor y siendo parte de uno de los sectores más concurridos y también cotizados.
Ahora, con la nueva cárcel en San Cayetano y el traslado de los internos, el histórico edificio de la avenida 3 de Abril está vacío tras más de 130 años de uso intensivo y de cambios radicales que se dieron sobre todo en sus alrededores, transformando completamente el paisaje.
El gobernador Gustavo Valdés cuando inauguró en agosto pasado lo que hoy es la Unidad Penal N° 1 afirmó que,“con 1.7000 metros cuadrados de superficie cubierta y capacidad para 720 internos, respeta los Tratados Internacionales de Derechos Humanos y cuenta con los mejores servicios para la reinserción de reclusos”.
(Litoral)