POLICIALES | Guardia sospechado en golpe al súper fue un "supuesto narco"

Su irregular proceder antes del "asalto" del sábado y una contradicción lo complican. También un antecedente: estuvo investigado por el tráfico de 500 kilos de marihuana.


El guardia de seguridad privada que denunció ser asaltado por dos motochorros armados con pistolas, caso en el cual sustrajeron dos millones y medio de pesos, propiedad de un supermercado capitalino, está seriamente sospechado como presunto partícipe en el ilícito.

Su versión cargada de contradicciones y la falta de cumplimiento de un protocolo de seguridad, para traslado de valores, se suman a un "antecedente negativo": Franco Andrés A., de 28 años, es un exefectivo de Gendarmería Nacional Argentina que estuvo detenido en una causa de narcotráfico.

En el año 2018 la Policía lo relacionó a una persecución en la que un grupo criminal abandonó un automóvil, cargado con 500 kilos de picadura de marihuana en una calle del barrio Molina Punta. Aquel vehículo era propiedad de su mamá.

A modo de "coartada" horas después del secuestro denunciaron el supuesto robo del auto empleado en el traslado de estupefacientes.

El hombre fue apresado con posterioridad en un operativo de rutina en la vía pública y estuvo unos meses privado de la libertad.

Los detectives creen que esta persona, actualmente detenida en la comisaría Octava, estaría involucrada en forma directa con la sustracción del monto millonario registrada el último sábado a la noche en el comercio de avenida Presidente Nicolás Avellaneda al 4100 del barrio 9 de Julio.

Imágenes de cámaras de seguridad pondrían aún más en duda la versión del custodio que debía proteger el dinero pero que, en cambio, estuvo alrededor de 5 minutos solo en la vereda del comercio "esperando al transporte de caudales".

A las 20:17 el guardia salió del supermercado mayorista con el bolso repleto de efectivo. Y a las 20:22 aparece en las imágenes junto a los supuestos motochorros caminar hacia un punto "ciego" para las cámaras.

La secuencia despierta suspicacias. Tras la fuga de los ladrones en moto Franco quedó parado cerca de la puerta, aguardó unos segundos y al final sacó un teléfono con el cual habría realizado la llamada al 911. "Por un rato no entró a buscar ayuda o avisar lo que pasó. El custodio tenía que esperar al camión de caudales adentro del supermercado, no salir solo", indicó una fuente de la pesquisa.



(Epoca)