POLICIALES | Investigan el robo de una sumamillonaria a un supermercado

Un custodio del comercio explicó que fue asaltado por motochorros armados con pistolas. Dijo que lo sorprendieron mientras esperaba a un transporte de caudales. Pero figura como sospechoso porque no cumplió con un protocolo.


La Policía estaba abocada ayer a la investigación relacionada al robo de una cifra millonaria a un supermercado de la capital provincial y, en principio, demoraron a un hombre que trabaja como custodio del comercio.

El sábado a la noche el vigilador dijo ser asaltado por dos motochorros con pistolas en el sector de estacionamiento adonde fue a esperar la llegada de un camión de caudales.

Sin embargo, la maniobra fue realizada fuera de un protocolo para el traslado de dinero y debido a ello figura como "sospechoso".

Franco A., 28 años, habría incurrido en contradicciones al momento de ser interrogado por efectivos de Investigaciones. Luego, en la Comisaría Octava describió detalles de lo ocurrido.

La declaración era analizada por parte de los detectives bajo directivas del fiscal de instrucción en turno a la espera de conocer si su presunto "error" fue voluntario o involuntario.

La sustracción de unos dos millones y medio de pesos se produjo el sábado alrededor de las 20:30 en avenida Presidente Nicolás Avellaneda al 4100, entre Obispo Niella y Las Piedras del barrio 9 de Julio.

A esa hora el sistema de emergencias 911 registró una llamada vía telefónica en la cual una persona alertaba sobre un asalto a mano armada en un comercio.

Hacia el lugar despacharon varias patrullas de la Comisaría Octava y del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada 2 por encontrarse más cerca.

Apenas llegaron los efectivos hallaron a Franco A. delante del supermercado mayorista donde trabaja como vigilador.

Alterado el hombre denunció que unos minutos antes dos hombres en una motocicleta Honda CG Titán lo tomaron por sorpresa en el sitio donde él esperaba la llegada de personal de una transportadora de valores.

En la mano el guardia tenía un bolso con la considerable suma de dinero.

La secuencia del asalto habría durado menos de diez segundos. Uno de los malvivientes supuestamente amenazó de muerte al vigilador, agarró la saca con el dinero y escapó junto a su cómplice. "Los dos tenían armas", adujo el trabajador.

Apenas conocida la novedad, la Policía implementó la búsqueda en un amplio sector de la ciudad.

La alerta a los efectivos en los móviles en circulación precisó que debían tener precaución ante la peligrosidad de los malvivientes.

Pese a las recorridas fue imposible dar con personas y la moto de las características que aportó el custodio.

A la medianoche, una vez que la noticia del golpe criminal trascendió mediante la web de diario época, desde la Policía dieron a conocer un comunicado en cierta medida revelador.

"Está haciéndose (sic) una exhaustiva investigación para determinar la situación sucedida en virtud a que aparentemente un empleado de la empresa de seguridad privada que realiza el traslado de caudales, presumiblemente y conforme a la información inicial, habría incumplido con el protocolo o modalidad de seguridad que suelen aplicar".

El informe explica que el vigilador "salió (del supermercado) con toda la plata antes de que llegue el camión de caudales, situación que no debería suceder".

A partir de esta maniobra surgieron sospechas en las que ese empleado quedó en la mira.

Ayer, en tanto, continuaba el relevamiento de cámaras de seguridad y otros procedimientos tendientes a identificar a los motochorros.

Debido a la magnitud del hecho tomaron urgente participación en la causa la Dirección de Investigación Criminal, Dirección de Investigación de Delitos Complejos y División de Investigaciones Metropolitana.




(Epoca)