EMBARAZO PRECOZ | Por día nacen más de tres bebés de madres menores de 15 años

Son estadísticas nacionales. Unas 53.000 adolescentes dieron a luz en 2020. Siete de cada diez fueron no intencionales. 


De acuerdo con la Organi­zación Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 16 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años y un mi­llón de niñas menores de 15 años se convierten en ma­dres cada año. En la Argen­tina, tal como anuncian los últimos datos disponibles de la Dirección de Estadísticas e información en Salud (Deis) del Ministerio de Salud de la Nación, en 2020 nacieron 53.260 hijos de niñas y ado­lescentes; esto es, en prome­dio 146 nacimientos por día. 

De esos, 1.293 correspon­den a adolescentes menores de 15 años (a razón de 3,5 por día). Y si bien la tasa de fe­cundidad adolescente viene en descenso a nivel nacional, ya que entre quienes tienen entre 15 y 19 años en 2016 fue de 55,9 por mil nacimientos y en 2020 de 30,3 por mil naci­mientos, lo que en términos porcentuales arroja que la tasa se redujo un 45,7%, las cifras distan mucho de ser alentadoras. 

La tasa de fecundidad en­tre niñas y adolescentes de 10 a 14 años, en tanto, pasó de 1,4 por mil nacimientos en 2016 a 0,7 por mil naci­mientos en 2020, lo que en términos porcentuales da un descenso del 50%. 

En otro orden, si se ana­lizan las cifras por edades, siete de cada diez embarazos de adolescentes fueron no intencionales. Y en las niñas y adolescentes menores de 15 años, esta cifra asciende a ocho de cada diez, en buena medida porque muchos de esos embarazos son conse­cuencia de abuso y violen­cia sexual, que sufren niñas y adolescentes por parte de otros adolescentes o adultos intra o extra familiares. 

Entre otras de las causas de un embarazo precoz pue­den mencionarse: la dificul­tad del acceso a la salud, a los métodos anticonceptivos, la pandemia, la situación so­cioeconómica y culturales, la falta de Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas, y la inestabilidad familiar y el uso de drogas y alcohol. 

En este punto, cabe des­tacar que las complicaciones durante el embarazo y el par­to son la segunda causa de muerte en todo el mundo, y los bebés de madres adoles­centes se enfrentan a un ries­go considerablemente supe­rior de morir que los nacidos de mujeres de 20 a 24 años. 

"A su vez, las consecuen­cias físicas, psíquicas y so­ciales también son múlti­ples. Las madres adolescen­tes pueden sentir rechazo al recién nacido; la pérdida de amistades y actividades con sus pares; problemas fami­liares de adaptación indivi­dual o económica; pobreza, depresión; abuso del alcohol, tabaco o drogas psicoacti­vas", remarcan desde la car­tera sanitaria nacional. s 

Desde el área de Salud Materno Infanto Juvenil ex­plicaban también que Capital y Goya son las ciudades con mayor descenso de embara­zos adolescentes.




(Norte)