EFEMERIDE | Eduardo Galeano: Los hijos de los dias

 Noviembre

21

El partido más triste de la historia

En 1973, Chile era un país prisionero de la dictadura militar, y el Estadio Nacional se había convertido en campo de concentración y en cámara de torturas.

La selección chilena iba a disputar, contra la Unión Soviética, un partido decisivo para clasificar a la Copa del Mundo.

La dictadura de Pinochet decidió que el partido debía disputarse en el Estadio Nacional, sí o sí.

Los presos que el estadio encerraba fueron trasladados de apuro y las máximas autoridades del fútbol mundial inspeccionaron la cancha, césped impecable, y dieron su bendición.

La selección soviética se negó a jugar.

Asistieron dieciocho mil entusiastas, que pagaron entrada y ovacionaron el gol que Francisco Valdés metió en el arco vacío.

La selección chilena jugó contra nadie.