OPERATIVO Y PERSECUCIÓN EN LA COSTANERA SUR | A casi un año de la muerte de Lautaro Rosé la causa se encamina al juicio

El joven de 18 años murió ahogado en aguas del río Paraná tras ser perseguido por policías en la zona de la Costanera Sur, cerca del Club Boca Unidos. 


Este próximo 8 de noviembre se cumple un año de la muerte de Lautaro Rosé en aguas del río Paraná durante una persecución policial realizada en la Costanera Sur. Se trata del joven de 18 años que se ahogó a la altura del Club Boca Unidos y fue su amigo el que alertó a los efectivos. 

La Cámara de Apelaciones de Corrientes confirmó el procesamiento y prisión preventiva para los cinco agentes policiales del Grupo de Intervenciones Rápidas (GIR) por los delitos de abandono de persona seguido de muerte, apremios ilegales e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Solo cuatro efectivos permanecen detenidos en la Unidad de Bomberos de Corrientes, en tanto que uno de ellos está en libertad. Ahora la causa deberá ser elevada a juicio.

Cabe recordar que en abril del año pasado la titular del Juzgado de Instrucción Nº 3, Josefina González Cabaña, resolvió la situación legal de los 11 funcionarios policiales de distintas agrupaciones vinculados a la causa en la que se investiga la muerte del joven Lautaro Rosé. El joven fue hallado en aguas del río Paraná días después de haber desaparecido allí. Previo a su desaparición y posterior deceso era perseguido por personal policial.

González Cabaña dispuso que un oficial del grupo Grim 1 fuera procesado por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. Para los seis efectivos restantes otorgó la falta de mérito por no existir elementos suficientes que los relacionaran en esa etapa de la instrucción con el hecho investigado, pero deberán declarar en la etapa del juicio oral y público.

La jueza acreditó que cinco funcionarios policiales fueron quienes les dispararon con armas antitumulto a Lautaro y su amigo, quienes se encontraban a orillas del río Paraná en inmediaciones del Club Boca Unidos. De este modo, provocaron que ambos jóvenes se arrojaran al río. 

Mientras Lautaro gritaba que no sabía nadar, el otro adolescente logró salir del agua, momento en que lo abordaron los policías y le propinaron golpes por todo el cuerpo. También lo esposaron y amenazaron para que no contara nada de lo sucedido.

En tanto que hicieron caso omiso a los gritos de auxilio de Lautaro, quien desapareció de las aguas y fue hallado muerto días más tarde en cercanías del lugar.

Los policías no dejaron registro alguno de lo sucedido aquella noche.  

Para la Fiscalía hubo un procedimiento irregular

Para el fiscal Gustavo Roubineau, los policías realizaron un procedimiento irregular en la madrugada del 8 de noviembre, al ser alertados sobre incidentes entre dos mujeres que participaban de la fiesta por el Día del Empleado Judicial.

Los policías del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizado (Grim) y otras dos dependencias de la Policía de Corrientes llegaron al predio ubicado cerca de la Costanera de la ciudad y realizaron disparos con postas de goma, lo cual derivó en corridas.

Al menos tres agentes persiguieron a Lautaro y a su amigo, que corrieron hacia el predio del Club Boca Unidos y luego a la costa del río Paraná en un intento por evitar ser detenidos.

Hasta ahora no está claro si Rosé fue obligado a tirarse al agua o lo hizo en su desesperación por evitar ser apresado. En la costa, junto a las piedras, quedaron sus zapatillas y algunos cartuchos percutidos de la Policía.

El amigo de Lautaro contó que fue golpeado hasta perder el conocimiento y al recuperarse escuchó que Rosé pedía auxilio desde el agua porque no sabía nadar y se estaba ahogando.

Los agentes no hicieron nada para salvarle la vida ni alertaron a sus superiores o la Prefectura sobre la desaparición del joven en el río Paraná. El menor fue llevado a una comisaría, pero en la guardia no quisieron darle entrada por los golpes que había sufrido. Los policías optaron entonces por dejarlo en libertad en la vereda de la dependencia policial.

La familia comenzó la búsqueda al día siguiente, pero  cerca del mediodía.

 En la Policía no le quisieron tomar una denuncia por la desaparición de Lautaro “porque no pasaron 24 horas”. Los amigos del chico empezaron a investigar por su cuenta y así llegaron a la costa del río, donde todavía estaban sus zapatillas.

El cuerpo de Lautaro fue hallado el miércoles 10 de noviembre por pescadores comerciales de la ciudad de Corrientes y los médicos del Poder Judicial establecieron que murió ahogado, luego de practicarle la correspondiente autopsia al cuerpo.



(Litoral)