El exsenador justicialista devenido macrista intensificó su discurso discriminatorio hacia la figura de Ayelén Mazzina. La respuesta del Inadi y de referentes feministas.
“El Ministerio
de la Mujer (sic) está en manos de una chica que es lesbiana, podrían haber
puesto a una mujer”. Esta frase discriminatoria y lesbofóbica de Miguel Ángel
Pichetto, en el marco de su opinión sobre el asesinato de Lucio Dupuy y el rol
de Ayelén Mazzina, continúa sembrando críticas entre la dirigencia política, en
organismos como el Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el
Racismo (Inadi) y en referentes feministas como la abogada Nelly Minyersky, la
diputada Mónica Macha, presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidades de
Diputados, la socióloga e investigadora Dora Barrancos y la escritora Claudia
Piñeiro. Lejos de retractarse, el auditor General de la Nación ratificó sus
dichos. “Yo seré dinosaurio pero no me arrepiento, ni le echo la culpa a nadie,
me hago cargo de lo que digo”, aseguró el exsenador peronista y actual
referente del Peronismo Republicano, uno de los espacios que conforman Juntos
por el Cambio. “En el fondo, el Ministerio de la Mujer es de minorías intensas,
políticas de gueto, pequeña, orientada a minorías de identidad sexual que son
válidas y legítimas que las desarrollen y ejerzan en libertad”, añadió Pichetto
redoblando la apuesta de su razonamiento retrógrado.
Lesbofobia
Pichetto se
refirió a lo que esperaba del Ministerio de las Mujeres y sus integrantes ante
el asesinato a Lucio Dupuy. “Yo creo que no hubo manifestaciones sobre este
caso terrible. Ni siquiera quiero entrar en las aristas de la violación
sistemática que le realizaban la madre y la pareja de la madre. Entonces, una
palabra de piedad del Ministerio de Género y Diversidad podría haberse
compadecido de la situación del niño”, manifestó el referente del Peronismo
Republicano intentando asociar el crimen de Lucio con el feminismo y la
condición de lesbianas de las homicidas, cuando Mazzina sí se pronunció sobre
el asesinato. El exsenador publicó una serie de tuits en los que reconoció que
su “intención fue denunciar que el Ministerio de la Mujer (sic) no repudió el
asesinato de Lucio Dupuy por coincidir la orientación sexual de la ministra con
las de las perpetradoras del crimen”.
El miembro de la
coalición opositora se expresó sobre el rol que debe cumplir el Ministerio de
las Mujeres. “Tiene 261 mujeres muertas por femicidio, ha aumentado el
presupuesto de manera extraordinaria y casi 40 mil millones de pesos los
destina a subsidios, que son de naturaleza política y puede tener algún
componente social, debería dedicarse a esos casos y analizar la desigualdad con
la mujer”, declaró Pichetto. “No dije que ser lesbiana es malo. También hay
pequeños grupos que no se perciben mujeres, pero yo no me voy a meter en este
tema, porque lo único que dije es por qué no hablaron de este tema (el caso
Lucio Dupuy). En el subconsciente colectivo saben lo que quise decir, muchos
comparten esto y lo que hay es una gran hipocresía en la sociedad. Todos son
políticamente correctos ahora”, aclaró el dirigente de Juntos por el Cambio.
“Un avance
contra los logros del feminismo”
“Pichetto ha
perdido el rumbo como ser humano; es lastimoso y penoso porque él tiene un
cargo de contralor de las políticas. Alguien que tiene esa subjetividad y esa
falta de conocimiento no tendría que ocupar ningún cargo”, plantea Minyersky a
Página/12. “¿De verdad piensa eso?”, se pregunta Piñeiro. “Yo creo que no, creo
que piensa que eso le puede traer algún beneficio, sino realmente tuvo una
evolución catastrófica en cuanto a pensar los derechos de las personas, el
género, la libertad de elección. Me inclino más por la hipótesis de que cree
que eso le va a dar votos como candidato”, analiza la escritora. Para la
diputada Mónica Macha, presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidades de
la Cámara de Diputados, las expresiones de Pichetto ponen en cuestión el
Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, “un ministerio que se constituye y
se jerarquiza como un logro de las demandas feministas”. Que haya actores que
estén intentando relativizarlo, degradarlo y subestimarlo es “un intento de
avance contra los logros del feminismo”.
La ministra
Ayelén Mazzina le respondió al Auditor General de la Nación a través de
Twitter. “Soy mujer, lesbiana, feminista y Ministra de las Mujeres, Géneros y
Diversidad de la Nación y lo invito a Pichetto a hablar de la ESI cuando se
sienta preparado”, señaló Mazzina en un mensaje que fue retuiteado por el
presidente Alberto Fernández. La ministra apeló a la ironía y al popular gif de
una niña visiblemente desorientada --en este caso por las declaraciones del
referente del Peronismo Republicano-- para finalizar su respuesta: “Mientras,
las lesbianas viendo a Pichetto decir que no somos mujeres”. El Instituto
contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) convocó al
referente opositor para mantener una reunión “acerca de las implicancias
altamente nocivas de utilizar estereotipos para dirimir, a 40 años de la
recuperación democrática, debates públicos”, según afirmó la titular del
organismo, Greta Pena, quien además advirtió que “hay límites que no podemos
cruzar” y precisó que instruyó al equipo jurídico del Inadi para “analizar las
manifestaciones públicas del auditor General de la Nación”.
“Pichetto no
tiene idea o ha olvidado qué son los derechos humanos. Lo lamento mucho porque
recuerdo su intervención en el debate de la Ley de Matrimonio Igualitario.
Evidentemente, su discurso por la igualdad, por la democracia y por los
derechos humanos era muy superficial”, reflexiona la abogada feminista Nelly
Minyersky, una de las fundadoras de la Campaña Nacional por el Derecho al
Aborto Legal, Seguro y Gratuito y una de las pioneras de los derechos sexuales
y reproductivos en Argentina. Claudia Piñeiro propone enfocar la cuestión desde
otra perspectiva. “Si ese comentario lo hubiera hecho una persona que no es
político, te diría que es el comentario de una persona ignorante y prejuiciosa
que no sabe qué es ser mujer y qué son las cuestiones de género, que hoy por
hoy las sabe un chico que va a jardín de infantes. Como lo dijo Pichetto, con
quien en su momento he tenido trato por la Ley del Aborto y por otros derechos,
me pregunto qué lo lleva a decir una cosa así. Me pregunto si realmente piensa
eso porque un fenómeno que estamos viendo permanentemente es que cómo aparecen
políticos de ultraderecha que dicen barbaridades, muchas de las cuales están
relacionadas con las mujeres y los grupos LGTBI+”, argumenta la escritora y
observa cómo algunos políticos que sienten su espacio disputado “tienen que
decir cosas más bárbaras y más de derecha”.
Falsos liberales
La
investigadora, socióloga, historiadora y educadora feminista Dora Barrancos
inscribe las “desatinadas” declaraciones de Pichetto en “quienes dicen que son
liberales, pero no lo son”. “Tengo una clarísima y reiterada convicción acerca
de la eliminación de presupuestos liberales en las figuras que se dicen
liberales en nuestro país; es absolutamente irrefutable que estar contra los
derechos personales, los derechos individuales, los derechos de la identidad
sexogenérica y demás no contrarían esos derechos, no constituye una cuenca
liberal. En realidad hay ahí hebras fascistoides; hay que discutir justamente
la carencia de ideología liberal en esos falsos liberales”, destaca Barrancos.
Para Minyersky
el discurso de Pichetto se contrarresta “trabajando cada uno desde su lugar, hablando
con las personas que nos rodean porque estamos en un momento muy peligroso para
la humanidad”, alerta la abogada feminista. “No podemos permitir que se
abandonen los derechos por los cuales la humanidad viene luchando hace años,
con retrocesos y con avances. La única forma de poder seguir viviendo es no
bajar los brazos y predicar los derechos por la igualdad y la libertad que son
los que le han permitido a la humanidad sobrevivir. Tenemos que seguir
predicando en las familias, en las escuelas, en las universidades, donde sea,
lo que quiere decir vivir en democracia”. Según Macha para eclipsar discursos
discriminatorios se necesita “más militancia feminista y transfeminista porque
vienen por nosotras cuando buscan distintas instancias para atacar al feminismo
y al transfemenismo, que es el movimiento que hoy cuestiona el orden
patriarcal, que cuestiona todo lo dado”.
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