Alejandro Fiorito, Florencia Médici y Juan Manuel Telechea analizaron el escenario financiero internacional y coincidieron en asegurar que el mayor inconveniente que podría enfrentar el país es producto de la suba de la tasa de interés de la Reserva Federal.
El Silicon
Valley Bank (SVB) Financial Group ya busca compradores para sus activos, luego
de que el banco haya sido declarado en quiebra el pasado viernes 10 en lo que
representó la mayor caída de una entidad financiera en Estados Unidos desde la
crisis de 2008. La Reserva Federal lanzó préstamos millonarios para que otros
bancos pudieran responder frente a la salida de depósito y evitar así un
contagio mayor. El miércoles pasado la crisis se trasladó a Europa cuando el
gigante Credit Suisse perdió el 25 por ciento del valor en tan solo una rueda,
entidad que ahora será adquirida por UBS. PáginaI12 consultó a tres economistas
para mensurar los posibles impactos de esta crisis sobre la economía argentina,
los cuales coincidieron en asegurar que el impacto será acotado y responderá
fundamentalmente a las consecuencias de la suba de la tasa de interés
internacional.
El SVB era el
decimosexto banco de Estados Unidos con activos por 200.000 millones de dólares
a fines de 2022, prestaba mayormente a startups e invertía paradójicamente en
tenencias muy conservadoras: los bonos del Tesoro norteamericano cuyos precios
vienen cayendo progresivamente de la mano de la política de suba de tasa de la
Reserva Federal que busca contener la inflación. La falta de regulación y la
política restrictiva están detrás de este nuevo episodio de pánico financiero.
“El único
aspecto que puede impactar macroeconómicamente es la suba de la tasa de interés
norteamericana, algo que aparentemente no va a ocurrir y que sí ocurrió por el
tema inflacionario”, sostuvo Alejandro Fiorito, profesor de la Universidad
Nacional de Moreno. De acuerdo a su visión el problema de la inflación
actualmente está prácticamente controlado en Estados Unidos.
En igual
sintonía, Florencia Médici, también profesora de esa casa de estudios e
investigadora en Conicet, indicó que “impactará negativamente en Argentina lo mismo
que causó la crisis, es decir el aumento de la tasa de interés de la Reserva
Federal” y detalló que “el ciclo económico de América Latina y de Argentina en
particular depende mucho de lo que pasa con la tasa de interés internacional:
cuando esta sube la región se queda sin financiamiento externo para poder
crecer”. La Reserva Federal tiene programados aumentos futuros de la tasa,
indica la investigadora, y está por verse si los decide moderar.
También Juan
Manuel Telechea, director del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación
Germán Abdala, ponderó un “efecto positivo en el mediano plazo pues la
inyección de liquidez realizada para rescatar a los bancos operará como
amortiguador del efecto contractivo de la política de suba de tasas: más liquidez
en el sistema servirá para empujar al alza la cotización de activos como las
commodities en el resto de las bolsas del mundo”. "Si bien el efecto
directo que se está viendo en el corto plazo es mayor volatilidad,
incertidumbre y pánico que llevó a que el precio de todas las cotizaciones a
nivel global y en particular la de los bonos de Argentina se desplomaran: en la
última semana el riesgo país aumentó un 7 por ciento y lo mismo ocurrió con los
dólares MEP y el CCL que subieron un 5 por ciento”, agregó Telechea.
Fiorito marca
otros dos aspectos relevantes a tener en cuenta. En primer lugar, “lo que
ocurrió en Estados Unidos está desvinculado con la situación del Credit Suisse
en Europa, es decir que no hay una corrida generalizada” o un contagio a nivel
global como se vio en 2008. En igual sentido apuntaba el análisis de algunos
economistas de Estados Unidos, como Joseph Stiglitz y Paul Krugman. Por otro
lado, advierte que “hay poco vínculo entre los bancos latinoamericanos y
aquellos en el epicentro de la crisis, sí hay relación de Brasil y Chile con
Estados Unidos, pero no es el caso de Argentina, entonces no cabe esperar una
gran repercusión local”.
Como en toda
crisis el descelance aún está por verse y es difícil augurar, pero las miradas
apuntan a la política de tasas de la Reserva Federal, ¿suspenderá las subas
programadas? ¿o alcanzará la emisión monetaria para compensar los efectivos
negativos inferidos gasta el momento?. Argentina y sus pares latinoamericanos
necesitan dólares para crecer y si continúan subiendo las tasas ese escenario
se torna cada vez más delicado.
(Pagina 12)