A UNA CUADRA DE LA COMISARÍA OCTAVA | Adolescente atacado a golpes y piedrazos para robarle el celular
La víctima terminó con cortes y golpes en el rostro y cabeza. Desde hace tiempo que los vecinos del barrio Laguna Seca vienen reportando ataques de este tipo y los protagonistas, muchas veces, son "banditas" de menores.
El hecho se registró unos minutos pasada la medianoche de ayer, cuando el menor de 15 años salió de su casa por calle Larrea hacia lo de un amigo, a media cuadra de allí. Estaba con el celular en la mano, avisándole para que le abriera la puerta, pero en ese mismo momento tres jovencitos que venían por la misma vereda y en sentido contrario lo interceptaron y, sin mediar palabras, se le abalanzaron. Uno de ellos intentó tomar el celular, pero la víctima opuso una feroz resistencia.
Y es que los agresores son también jovencitos, teniendo en cuenta las imágenes que se viralizaron ayer. A pesar de la desigualdad en numérica, la víctima los enfrentó, pero no pudo evitar sufrir el embate de las patadas y las piñas, así como los ladrillazos que le arrojaron con total crueldad y violencia, con el fin de quedarse con el celular.
La calle en la que ocurrió el ataque está bastante bien iluminada. Los gritos del joven defendiéndose fueron escuchados por algunos vecinos que salieron en su defensa y pusieron en fuga a los delincuentes.
En tanto, ayer por la mañana, Ayelén Baldovino, madrastra del chico atacado, confirmó que "salió con el celular en la mano para avisar que estaba afuera. El ataque ocurrió a media cuadra de mi casa y de la comisaría Octava. Le rompieron la boca por los golpes y los ladrillazos y tiene un chichón en la cabeza.
Baldovino sostuvo que tras viralizarse las imágenes, varios vecinos habrían reconocido a los delincuentes, que serían de la zona. Incluso, uno de ellos es un delincuente al que apodan "Marcelito", quien ya habría sido detenido en otras oportunidades por hechos similares.
La mujer explicó que "en el barrio Laguna Seca, este tipo de ataques son normales y hay mucha preocupación por parte de los vecinos, por la violencia que utilizan los delincuentes para perpetrar los arrebatos. No les importa nada", concluyó.
Tras el ataque, el menor logró ingresar a la casa de su amigo, en la que sus padres pudieron realizarle las primeras curaciones hasta que llegaron sus familiares a buscarlo. La denuncia ya fue radicada en la comisaría Octava.
Lo increíble del caso es que el ataque se produjo a pocos metros de esa misma comisaría, lo que indica claramente el nivel de impunidad con el que se manejan estos bandidos.
Ahora, la Policía tiene los videos y están tras los pasos de los delincuentes. Al menos uno de ellos estaría identificado y restan los otros dos.
(Epoca)