"El pacto de políticos entre políticos no va más", dijo la precandidata tras los resultados de Córdoba en alusión al acuerdo de Larreta con Schiaretti. De Petri, el antecedente Mendoza y la prudente distancia del jefe de Gobierno.
Como si nunca hubiera terminado
sino que hubiera quedado en pausa, volvió la interna por Juan Schiaretti en
Juntos por el Cambio. El resultado de las elecciones en Córdoba hizo resurgir
la discusión sobre la incorporación del gobernador de Córdoba (que ya quedó
afuera de la alianza) y cuánto puede haber afectado a Luis Juez en su desempeño
electoral. La candidata del PRO Patricia Bullrich, que acompañó a Juez en la
noche larga de no reconocer el resultado, picó en punta y le apuntó a Horacio
Rodríguez Larreta: "Los pactos entre políticos para políticos no van
más", afirmó. Su candidato a vice fue más explicito y dijo que claramente
el planteo de una alianza con Schiaretti afectó el desempeño de Juntos por el
Cambio en Córdoba.
La discusión por Schiaretti llegó
a las puertas del cierre de alianzas. Larreta, junto con Gerardo Morales, Elisa
Carrió y Miguel Angel Pichetto (ahora, todos parte de una misma boleta) fueron
quienes empujaron para sumar al peronista a la alianza opositora. Del otro
lado, quedaron Mauricio Macri y Patricia Bullrich. La discusión no llegó a buen
término y Schiaretti se inscribió con su propia lista.
La culpa es de Horacio
El resultado ajustado de las
elecciones en Córdoba no hizo más que acicatear al discusión, que parece lejos
de estar saldada. El primero en salir a responsabilizar a Larreta por la
derrota y a hablar de cómo los había afectado plantear una alianza con Schiaretti
fue el compañero de fórmula de Bullrich, el radical Luis Petri. "No tengo
duda de que lo perjudicó a Juez. En medio de una contienda provincial, hablar
de la posibilidad de incorporar al padre del candidato a gobernador del otro
espacio político lo afectó", remarcó. Casualidad directa, fue el planteo.
Pero el dirigente no se conformó
en culpar a Larreta de la derrota. También le facturó otra interna que tuvieron
en Mendoza: "En Mendoza, durante meses, estuvimos discutiendo la salida de
Omar de Marchi, y eso pudo afectar el desempeño electoral". De Marchi
formaba parte de la mesa de campaña a presidente de Larreta y terminó rompiendo
con el PRO y compitiendo por afuera, sacándole no pocos votos al oficialismo
mendocino.
Por si no había quedado claro,
Petri concluyó: "Fue inoportuna e inconveniente la decisión de hablar de
la frustrada incorporación de Schiaretti en medio de una elección en
Córdoba".
Pero Bullrich eligió la
espectacularidad. Remarcó que ella había estado presente (a diferencia de Larreta)
en el bunker de Juez, junto con su dirigente de confianza Damián Arabia.
Larreta no fue de la partida pero envió al diputado Alvaro González.
"Anoche acompañé en Córdoba
a Luis Juez, Rodrigo de Loredo y a todos los cordobeses que quieren un cambio
profundo y verdadero. Sin especular y sin hacer cálculos políticos, fui a
Córdoba con una convicción: el cambio es a fondo o no es cambio. Los pactos
entre políticos para políticos no van más", escribió Bullrich en Twitter
en un mensaje cargado de veneno hacia Larreta.
Festejo a distancia
El jefe de Gobierno optó por no
recoger el guante ante ninguno de los dardos que le arrojaron desde el
bullrichismo. Inconmovible ante las acusaciones, Larreta optó por festejar
desde una saludable distancia. Por caso, tuiteó: "¡Elección histórica de
Juntos por el Cambio en Córdoba! Felicitaciones a Luis Juez, a Marcos Carasso y
a los cientos de miles de cordobeses que dijeron claramente que el cambio en
Córdoba está cada vez más cerca. Desde Juntos por el Cambio vamos a seguir
trabajando desde la Legislatura y desde cada ciudad que gobernamos para cambiar
y transformar la vida de todos los cordobeses", afirmó.
Cuando le preguntaron por
Schiaretti, se limitó a decir que, con el resultado, se valora su gestión.
“Schiaretti es el gobernador de Córdoba y la gente lo valora, es un tipo de
gestión”, dijo.
El jefe de Gobierno ya dejó en
claro que no descarta llegar a un acuerdo electoral con Schiaretti más adelante
(por ejemplo, después de las PASO o incluso después de las generales y hacia el
ballotage) y no es una idea que oculte. De lo que no se hizo cargo es de que
esa estrategia pueda haber afectado a Juez, como plantean insistentemente desde
el comando de Bullrich.
“Fui el que más los acompañó,
acompañé a Luis Juez y lo voy a seguir acompañando --insistió Larreta--. Eso no
quita que yo piense que necesitamos sumar. Tenemos que ampliar, construir una
nueva mayoría para hacer los cambios que se necesitan y mantenerlos en el
tiempo". Advirtió que no fue a Córdoba porque ese día lo pasó con su hija
más pequeña.