Los fuertes cuestionamientos del kirchnerismo hacia Alberto Fernández por no ofrecerle un lugar al embajador en Brasil. "Le va a tener que dar explicaciones", expresó Oscar Parrilli.
Cristina Fernández de Kirchner y
Daniel Scioli se reunieron en el Senado luego del ensordecedor cierre de listas
de Unión por la Patria que llevó a la fórmula de unidad encabezada por Sergio
Massa. Era la primera vez que se veían las caras desde diciembre y el
encuentro, que duró unos cuarenta minutos, era todo un mensaje de la
Vicepresidenta en medio de la escalda de tensiones que el cristinismo viene
encarando contra Alberto Fernández.
Desde el acto en Aeroparque que
un núcleo duro cristinista viene subiendo la presión contra el Presidente,
acusándolo de haberse "robado" lugares en las listas que
correspondían para el embajador en Brasil en pos de beneficiar a Victoria
Tolosa Paz y Santiago Cafiero. "El albertismo le va a tener que dar explicaciones
a Scioli", expresó el senador Oscar Parrilli, mano derecha de la
Vicepresidenta, y se refiró al Presidente como un "irresponsable".
Fue en este contexto que CFK publicitó la reunión con el exgobernador y
destacó, a través de sus redes sociales, que habían charlado "mucho, con
sinceridad y con el respeto de siempre".
El tuit de la expresidenta venía
acompañada de una foto de ambos sonrientes en la mesa de su despacho: una
respuesta a otra foto, sacada unas horas antes en Casa Rosada, en la que
aparecía el trío Sergio Massa-Agustín Rossi-Alberto Fernández siendo aplaudidos
por todo el gabinete nacional. El excandidato presidencial llegó al Congreso
pasadas las 17 horas. Había arribado al país por la mañana, luego de una
estadía en Brasil junto al Presidente para celebrar los 200 años de relaciones
diplomáticas entre ambos países. Regresaba para desarmar su búnker de campaña y
reunirse, tal como habían quedado el domingo en una conversación telefónica,
con Cristina Fernández de Kirchner. Cuarenta minutos después, abandonó el
despacho e hizo solo una breve declaración: "Fue una buena reunión, nunca
he tenido problemas con ella. Es una persona con alto sentido de la
responsabilidad".
La encargada de confirmar el
encuentro fue la propia Vicepresidenta. "Recién en mi despacho del Senado
junto a Daniel Scioli. Nos conocemos desde hace mucho tiempo… Para ser más
precisos, desde el año 1997, cuando ambos éramos Diputados Nacionales. Hablamos
mucho, con sinceridad y con el respeto de siempre. Me transmitió que su
vocación es ayudar y colaborar como un compañero más", informó CFK, a
través de Twitter, y adelantó que Scioli se reuniría al día siguiente con el
candidato presidencial, Sergio Massa, en el Palacio de Hacienda. Y finalizó con
un mensaje que podría estar dirigido a todo el oficialismo: "A seguir
trabajando, que es lo que hay que hacer".
Unas horas antes, mientras tanto,
la Vicepresidenta había recibido en su despacho al propio Massa y, a su vez, a
otro de los caídos en la guerra que antecedió la fórmula de unidad: el ministro
de Interior, Eduardo "Wado" de Pedro. También mantuvo un encuentro
privado con el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés
Larroque, quien ayer anunció su apoyo a la fórmula Massa-Rossi. “Por
responsabilidad institucional, política y social con nuestro pueblo, el
peronismo ha conformado una fórmula de unidad que nos representará en las
próximas elecciones”, expresó el texto firmado por La Patria es el Otro, la
agrupación que lidera.
Los coletazos afilados del cierre
de listas
La foto CFK-Scioli no es
inocente, sino que se inscribe en la furia que un sector del cristinismo tiene
con Alberto Fernández por la forma en que se dieron las negociaciones finales
del cierre de listas. Desde que el lunes —en el acto por la recuperación de uno
de los aviones que se utilizaban para los "vuelos de la muerte"
durante la dictadura— CFK narró la conversación "excelente" que había
tenido el domingo con Scioli, el kirchnerismo comenzó a instalar que el quinto
lugar en la lista de Diputados por la PBA en la que se anotó Santiago Cafiero
era, en realidad, un ofrecimiento para Scioli. "Le afanó la banca",
aseguró, en declaraciones radiales, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio
Berni. El día anterior, a su vez, la senadora bonaerense Teresa García había
pedido que el canciller y la ministra de Desarrollo Social renunciaran a sus
candidaturas: "No se merecen el cargo que van a ocupar", los chuzó.
No fueron los únicos. Por la
mañana, se refirió al tema el senador Oscar Parrilli, mano derecha de la
Vicepresidenta que, en algunas ocasiones, oficia casi como su vocero: "El
albertismo le va a tener que dar explicaciones a Scioli", afirmó, en
diálogo con Futurock, y acusó de "irresponsabilidad" al presidente
por fomentar las PASO. "En definitiva, si todo era por dos cargos a
diputados nacionales, ¿para qué tanto daño y tanto escándalo?", cuestionó.
En el albertismo, mientras tanto,
niegan tajantemente estas acusaciones. "Absolutamente no", había
dicho el canciller cuando le consultaron, en una entrevista, si se había
"traicionado" al embajador en Brasil. El vicejefe de Gabinete, Juan
Manuel Olmos, negó a su vez que se le hubiera robado un cargo a Scioli.
"En un cierre de listas siempre hay disconformes. Nadie le roba nada a
nadie porque las candidaturas se construyen", aseguró, en diálogo con LPO,
quien fuera el encargado de oficiar como mensajero entre las tres patas de la
coalición la noche que se terminó definiendo la fórmula de unidad.
"No existió una oferta
concreta. Se consensuó que el Presidente propusiera al candidato a
Vicepresidente, dos Diputados entre los primeros 5 en la Provincia de Buenos
Aires y la cabeza de los diputados del Parlasur", explicó, y contó que el
Presidente había propuesto a Scioli para el Parlasur. "Daniel dijo que
acompañaba al peronismo como siempre lo ha hecho pero que no quería ir de
cabeza del Parlasur", relató.
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