EFEMERIDE | Eduardo Galeano: Los hijos de los dias

Julio 

Engáñame 

Hoy fue bautizado, en 1810, en Connecticut, un bebé llamado Phineas Barnum. 

Ya mayorcito, fundó el más famoso de los circos. 

El circo empezó siendo un museo de rarezas y monstruosidades, donde acudían las multitudes: 

se inclinaban ante una esclava ciega, que tenía 161 años y había dado de mamar a George Washington;

besaban la mano de Napoleón Bonaparte, que medía 64 centímetros de alto; y comprobaban que estaban bien pegaditos los hermanos siameses Chang y Eng, y que las tres sirenas del circo tenían auténticas colas de pez. 

Barnum fue el hombre más envidiado por los políticos profesionales de todos los tiempos. Él llevó a la práctica, mejor que nadie, su gran descubrimiento: A la gente le encanta que la engañen.