EFEMERIDE | Eduardo Galeano: Los hijos de los dias

Agosto 

Espíame 

En 1876, nació Mata Hari. 

Suntuosos lechos fueron sus campos de batalla en la primera guerra mundial. Altos jefes militares y políticos de mucho poder sucumbieron al encanto de sus armas, y le confiaron secretos que ella vendía a Francia, Alemania o a quien mejor le pagara. 

En 1917, fue condenada a muerte. 

La espía más deseada del mundo lanzó besos de adiós al pelotón de fusilamiento. 

Ocho de los doce soldados erraron el tiro.