PANDEMIA | Corrientes reclama ayuda sanitaria a la Nación y extiende las restricciones

El Gobierno pidió 20 respiradores y más insumos, confirmó ayer el gobernador Gustavo Valdés luego de anunciar que prorrogaba por una semana todas las medidas implementadas para contener los niveles de contagio. 


Corrientes cierra su peor mes de pandemia con medidas restrictivas que se extienden por una semana más y pide ayuda sanitaria a la Nación. Se mantiene la restricción de circular de 0 a 7, no se puede permanecer en espacios públicos desde las 21 y rige el asueto administrativo. La posibilidad de seguir con las clases presenciales se esfumó hasta nuevo aviso.

Valdés confirmó ayer lo que ya se sabía desde la semana pasada, pese al intento de algunos haters que viralizaron audios sobre un supuesto regreso a fase 1. Nunca hubo chances de un cierre total como el que se implementó en los primeros meses del 2020.

Además el mandatario confirmó ayer, en declaraciones al programa televisivo Equipo de Noticias, que pidió ayuda sanitaria a la Nación.

“He intentado hablar con la ministra de Salud (Carla Vizzotti), pero me dijo que estaba en México. Entonces le pedí al jefe de Gabinete (Santiago Cafiero) que nos ayuden. Le pedimos 20 respiradores y más insumos, test, entre otras cosas”, dijo Valdés y aclaró que desde que se inició la pandemia Corrientes recibió de la Nación 32 respiradores.

“Junto con los intendentes y el Comité de Crisis decidimos extender por una semana más todas las medidas sanitarias” vigentes desde el pasado 20 de mayo, anunció este domingo por Twitter el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés. “Debido al impacto de la segunda ola de la pandemia en Corrientes, tenemos que mantener reducida la movilidad lo máximo posible”, agregó.

“Nuevamente solicitamos, tanto a los distintos poderes del Estado como a los organismos nacionales, que acompañen las medidas”, pues “para que estas alcancen los resultados esperados, se necesita de la colaboración de todos”, pidió.

Seguirán en vigencia las restricciones que empezaron a regir desde el jueves 20 de mayo como la suspensión de las clases presenciales (que primero alcanzó a los municipios más afectados y después a toda la provincia), la prohibición de la circulación entre las 00 y las 7 de la mañana, y la extensión de un asueto a la administración pública provincial, que espera sea replicado por los restantes poderes y niveles del Estado.

Las medidas se mantendrán vigentes hasta el domingo 5 de junio inclusive. No están permitidos tampoco los deportes en grupo ni los gimnasios. Bares y restaurantes solo podrán funcionar al aire libre o con delivery. El comercio restante debe cerrar sus puertas a las 21, y desde esa hora solo se permite el funcionamiento de las farmacias.

En estos seis meses de 2021 ya se acumularon 40.703 casos más de los 14.988 con los que cerró el 2020. Solo en mayo se iguala esa cantidad de casos del año pasado, es decir, durante este mes la segunda ola alcanzó su máximo pico, como se preveía. 

Por eso las medidas restrictivas continuarán pero no serán “tan duras” ya que resulta hasta difícil pronunciar la palabra cuarentena o confinamiento después de un año de pandemia. Todo parece indicar que la sociedad en su conjunto ya no soportaría una fase 1, menos aún la economía. 

No llegó la recuperación económica que se preveía para el segundo trimestre del año. Las proyecciones de una mejora económica estaban ligadas al avance de la vacunación anticovid, que fue lenta. Recién desde junio comenzará a acelerarse la inmunización. Con esta realidad la mejora económica llegaría recién para el último trimestre del año, si es que llega.

El Gobierno nacional insiste en que siete municipios de Corrientes se mantienen en alto riesgo epidemiológico: Goya, Mercedes, Santo Tomé, Monte Caseros, Paso de los Libres y Santo Tomé. 

Además incluyó a Capital en alarma epidemiológica y sanitaria.

Según algunos analistas, en el interior en general se frenó el crecimiento de contagios, pero en Capital se triplicaron los casos en 2 semanas, por lo que se aconsejan, de hecho, medidas más fuertes que el gobierno dice evaluar y que tomará llegado el caso, según parámetros de su propio tablero de control.


(Litoral)