En un primer período, de 12 meses, se licitará el mantenimiento bajo control de la Administración General de Puertos. El año próximo, una licitación de obras y servicios de dragado con "fuerte presencia del Estado Nacional y participación de las provincias". Lo anticipó el ministro de Transporte, Alexis Guerrera.
El ministro de Transporte, Alexis Guerrera, informó que ya está a la firma
del presidente de la Nación "un primer decreto por el cual se faculta a la
Administración General de Puertos a llamar a una licitación corta" para
las tareas de mantenimiento de la red fluvial troncal del Río Paraná, llamada
Hidrovía, por el término de doce meses. Por ese lapso, "el sistema va a
estar bajo control estatal, en cabeza de la AGP", señaló el ministro,
quien agregó que "el objetivo de esta licitación corta es darnos tiempo
suficiente para la confección de la licitación larga (que se materializará en
un segundo decreto), que es la que incluiría las nuevas obras que plantea el
sistema Hidrovía, por ejemplo, las que piden los gobernadores" de las
provincias costeras de este sistema fluvial. Anunció, además, que en este
período de doce meses "ya comienza a funcionar el cobro del canon del
Estado por parte del AGP y a través de la cuenta derivadora a la que ingresan,
se les paga a las adjudicatarias de las tareas de dragado y balizamiento por
las tareas realizadas". Es decir, el sector privado deja de cobrar
directamente a las empresas exportadoras el "peaje" o canon por el
uso del río.
El fin de la prolongación de la concesión en los términos que rigieron en
los últimos 25 años y el cobro del peaje o canon a cargo de un organismo
del Estado, son dos de las reivindicaciones centrales que vienen planteando el
senador Jorge Taiana y otros críticos, desde la misma alianza de gobierno, a la
privatización de la gestión del transporte fluvial.
Licitación corta
El decreto aludido se publicaría en los próximos días, probablemente esta
misma semana, teniendo en cuenta que actualmente el control de la Hidrovía
sigue en manos del mismo consorcio concesionario al que se le adjudicó en 1995,
a partir de la prórroga del contrato por 90 días otorgada al momento de su
vencimiento, que operó el pasado 30 de abril.
Al computarse sólo los días hábiles, la prórroga se prolongaría hasta los primeros
días de septiembre. Pero como la intención es no volver a prorrogarlo, para esa
fecha ya tendría que estar decidida la adjudicación del "contrato
corto" de doce meses para el mantenimiento, exclusivamente, del servicio
de dragado y balizamiento.
La actual concesión está en manos del consorcio que conforman la empresa
belga Jan de Nul y la local Emepa, de Gabriel Romero. Se sabe que la intención
de la belga es continuar prestando el servicio de dragado, aunque también
trascendieron las diferencias "insalvables" que mantiene con su
socio, Emepa, por lo cual es más que probable que no se vuelvan a presentar
juntos. Esta última es la encargada del balizamiento del río, una tarea que no
requiere de tecnología internacional para su realización.
Además, ya manifestaron su interés en participar de la licitación al menos
dos empresas holandesas (Boskalis y Van Oord), otra de origen chino Shangai
Dredging) y una más belga (Deme Group). Lo que aún no está claro que, si estas
firmas se presentarían ya a la primera licitación "corta" o se
reservarían para la oferta de la licitación "larga" que, según
estiman en Transporte, podría concretarse en la segunda mitad de 2022 para ser
adjudicada antes de fin de ese año.
Ente de control
Para cuando finalice esta contratación corta, de un año, "ya tendremos
un ente nacional de control de la Hidrovía funcionando, que seguramente va a
ser el encargado de la licitación grande", comentó Guerrera durante una
entrevista con la FM 107.3 de CABA. Esa futura licitación, que adjudicará las
tareas de obras y mantenimiento de un período que probablemente no baje de dos
décadas, "ya va a contener las nuevas obras de mayor profundidad del
dragado, el acceso a los puertos públicos, y demás, convirtiendo al nuevo ente
de control de la Hidrovía prácticamente en una secretaría o ministerio que se
dedique exclusivamente a tener presencia en la red troncal fluvial que es una
arteria fundamental para la producción y el desarrollo de la
Argentina".
Durante la vigencia de la anterior contratación, adjudicada en 1995,
"el Estado ni siquiera materializó este ente de control que preveían los
pliegos originales", cuestionó el ministro. "Lo que va a suceder a
partir de esa nueva licitación, que va a llegar a su adjudicación probablemente
en un año y medio, es una presencia fuerte del Estado Nacional y una
participación activa de las provincias que también están involucradas en estas
vías navegables".
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