EFEMERIDE | Eduardo Galeano: Los hijos de los dias

 Julio

19

El primer turista de las playas cariocas

El príncipe João, portugués, hijo de la reina María, visitó la play a del puerto de Río de Janeiro, por consejo médico, en 1810.

El monarca se zambulló calzado y metido en un barril. Tenía pánico de los cangrejos y de las olas.

Su audaz ejemplo no fue imitado. Las play as de Río eran basureros inmundos, donde los esclavos vaciaban, en las noches, los desperdicios de sus amos.

Después, cuando nacía el siglo veinte, las aguas pudieron ofrecer baños de mar bastante mejores, pero eso sí: las damas y los caballeros estaban bien separados, como las reglas del pudor mandaban.

Había que vestirse para estar en la play a. En las costas que ahora son una geografía de la desnudez, ellos entraban al agua cubiertos hasta debajo de las rodillas, y ellas escondían sus pálidos cuerpos de la cabeza a los pies, por el peligro de que el sol las convirtiera en mulatas.