SECUESTRO EXTORSIVO | Una testigo aportó pistas claves para conocer el destino de Christian Schaerer

Se trata de Mariela Ramona Rojas Vargas, expareja de Ariel Delvalle Arriola, quien fue detenido el pasado viernes en Paraguay  por tener un pedido de captura de Interpol. 


La Justicia Federal de Corrientes iniciará hoy el pedido formal para que Ricardo Ariel Delvalle Arriola (42), detenido en Paraguay y  señalado como uno de los implicados en el secuestro y desaparición de Christian Schaerer, pueda comparecer cuanto antes. Su expareja fue quien otorgó datos precisos para su arresto. Pero también aportó pistas claves para poder conocer el destino final del joven estudiante correntino.

Se trata de Mariela Ramona Rojas Vargas. El testimonio corresponde a sus dichos ante la Justicia paraguaya, a la que se presentó por voluntad propia luego de declarar ante la Fiscalía Federal de Posadas.

Según el documento, en su momento la mujer quería ampliar su declaración debido a que admitió que había obviado algunos detalles en Argentina debido a su estado por el duelo de la pérdida de sus padres. De esta forma ratificó lo dicho. 

Dijo que vivía con Ricardo Ariel Delvalle Arriola, con quien entonces tenía un hijo,  en la casa de los padres de éste en Edelira. Allí atendía un negocio y por las tardes iba al colegio. Amplió que al lugar siempre llegaban visitas y mantenían reuniones Carlino Rojas Morel -su tío por parte de padre-, Justo Pastor Martínez, Antonio Delvalle, Arnaldo Arriola, Máximo Arriola, Blas Martínez. 

Entre las fotografías que le mostraron dijo reconocer a una persona, a quien apodaban “Paragüita”, quien podría ser Gonzalo Adrián Acosta, lugarteniente de Carro Córdoba, quien a su vez era ladero Horacio “Potrillo” Maidana (61) y Rodolfo “el Ruso” Lohrman (57).

Carro Córdoba y Acosta fueron condenados por el secuestro del joven, mientras que el Ruso y Potrillo están detenidos en Portugal, donde cayeron por asaltos a entidades bancarias.

La “diciente”, como se la nombra, dijo que la organización se dedicaba a mover cigarrillos, marihuana y cocaína a Argentina (de Encarnación a Posadas) y desde aquí volvían con vehículos, armas, computadoras y teléfonos. 

“Que ya en el mes de marzo-abril del año 2004, observó que Carlino Rojas Morel, quien es robusto, delgado, cabello castaño oscuro, cutis blanco, ojos claros, se escondió en la casa de Antonio Delvalle, porque según dichos de sus suegros, estaba involucrado en el secuestro de Christian Schaerer, siendo visto por la dicente en ocasión en que fue a almorzar a su casa”, señala el documento.

La mujer detalló que vio unas tres oportunidades a Carlino, una de ellas con un hombre de Gendarmería Nacional que presuntamente brindaba facilidades para el cruce de la mercadería. También que los escuchó organizar el pedido de un segundo rescate por un secuestrado, aunque aclaró que entonces no sabía que se trataba de Christian.

También refirió a una familia Vergara, quienes serían los socios de los Delvalle en el tráfico de estupefacientes. Expresó que uno de sus integrantes tenía una chacra en Edelira, lugar donde habría estado secuestrado el joven correntino, según lo que ella reconstruyó.

La mujer expresó que la familia de su pareja fue la encarga de llevarle comida y alimentos a Christian en ese lugar. Entonces le preguntaron a Rojas Vargas cómo es que sabía esos detalles. “En una oportunidad, encontrándome con Pastora -su suegra- y Yolanda -su cuñada-, escucho de éstas, en una conversación, que se encontraban preocupadas porque el chico no quería comer, ni leche quería tomar y se encontraba muy flaco. Asimismo, Roberto Vargas y Ramona, su esposa, eran quienes se encargaban los fines de semana de llevarle comida a Christian”, se expresa en el documento, según dio a conocer el diario El Territorio, que fue facilitado por el padre del joven Schaerer.

Siempre según esta declaración, otras tres personas eran las encargadas de cuidar al joven, quienes fueron identificadas como Ariel Celso “Marruecos” Vázquez, María Mercedes Rojas -una enfermera- y Arnaldo Arriola Acevedo. Este último nombre, según este testimonio, es clave.

“Según dichos de su concubino, Arnaldo fue quien le disparó a Christian y lo mató, ya que en primera instancia Carlino Rojas Morel le ordenó a Antonio Delvalle que lo mataran, éste le indicó a Marruecos y ante la negativa, lo mató Arnaldo”, señaló.

Expresó que su concubino le contaba todo porque tenían una muy buena relación, pero que de todas formas le decía que si en algún momento revelaba eso la iba a matar a ella y a sus padres.




(Litoral)