EN BASURAL DE EMPEDRADO | Hallan cadáver de un peón rural calcinado y atado en los pies

La víctima habría salido de su casa la noche anterior y no regresó. La mitad inferior del cuerpo estaba desnudo y su rostro y pecho desfigurados por la acción del fuego. Investigan sus últimos movimientos y contactos.


Un joven trabajador rural de la industria porcina de la localidad de Empedrado fue encontrado ayer sin vida tirado en un basural en las afueras del pueblo. Hallaron el cuerpo semidesnudo, parcialmente calcinado y sus piernas atadas con una soga. Según su mujer, la víctima había salido el lunes, cerca de las 22, y no volvió a su casa. A partir de esa pista comenzará a trazarse la cronología de la investigación para la Policía que, por el momento, no tiene detenidos ni sospechosos en un crimen con claros tintes mafiosos.

Roberto Vallejos tenía 27 años, se dedicaba al trabajo rural en la producción de porcinos para un empresario local y no contaba siquiera con antecedentes policiales, según indicaron fuentes consultadas por diario época.

Ayer por la mañana, promediando las 7:15, una persona dedicada a recolectar plásticos para reciclaje, en el basural ubicado en la zona norte de la localidad, se topó con el macabro cuadro. El recolector dio aviso a la Policía de la presencia de un cuerpo calcinado, pero no habría aportado mayores detalles. El hallazgo se dio coincidentemente a pocos metros de donde el lunes a la siesta incineraron kilos de pescados decomisados a acopiadores ilegales.

Cuando la Policía llegó al lugar marcado por el reciclador, se encontró con un cuadro macabro: el cuerpo semicalcinado y todavía humeante de la víctima yacía desnudo de la cintura hacia abajo y vestía un abrigo en su parte superior. Pero lo más llamativo para los uniformados fue que sus pies estaban atados con una soga, lo que indica claramente que se trató de un homicidio y con tintes mafiosos por todo el contexto.

De inmediato se convocó al lugar a autoridades judiciales y peritos de la Unidad Regional de Saladas para el relevamiento de pruebas y comenzar a desandar el camino de la investigación. Minutos más tarde se hizo presente en la dependencia policial una mujer quien aportó los datos que faltaban para el reconocimiento de la víctima. Resultó ser la pareja de Roberto Vallejos.

Al rededor del cuerpo había manchas de sangre, lo que podría indicar que Vallejos pudo haber sido ultimado en ese lugar. Fuentes investigativas consultadas por este medio destacaron otro detalle sumamente llamativo y que no pasó por alto, ya que el rostro y el tórax de la víctima estaban completamente quemados. Será un trabajo minucioso para los forenses poder determinar si la víctima fue sometida a una golpiza antes de morir o quizás fue apuñalado o asesinado a balazos.

Según trascendió, Vallejos era un joven de pueblo, trabajador, que no tenía antecedentes policiales y no era problemático. Se dedicaba al trabajo de campo en un establecimiento rural dedicado a la producción porcina. Será clave para la investigación la información que pueda aportar su concubina con respecto a las horas previas de dejar la casa. También, posibles contactos con otras personas, las últimas llamadas o mensajes que haya tenido la víctima y que puedan llevar a esclarecer el crimen.

Por orden de la Justicia, el cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue judicial de la ciudad de Corrientes donde se le practicará la autopsia legal para determinar no sólo la hora de su muerte sino en qué forma asesinaron a Vallejos. No se descarta que sean convocadas unidades especiales a la investigación.




(Epoca)