CONSECUENCIAS DE LA SEQUÍA | Ríos y lagunas interiores secas traen problemas a localidades

Santa Llucía, Goya y San Isidro, debieron restringir el acceso al agua en las playas. La crisis climática genera inconvenientes para el turismo.


Los tres años de sequía extrema que vive Corrientes no solo es causante de los problemas en el sector de la ganadería, la agricultura y la forestación, o del alto riesgo de incendios, sino también a nivel turístico. Algunas localidades del interior que aprovechan la temporada de verano para recibir a visitantes locales que regresan a sus pueblos como así también a turistas de otros puntos del país que llegan, aunque sea de paso para conocer esos lugares, ya no pueden ofrecer sus balnearios. 

Ríos como el Corriente o el Santa Lucía, con importantes caudales en otras épocas, sufren también las consecuencias del cambio climático y no tienen agua o es muy escasa. Ya se sabe el reclamo de los arroceros en Perugorría o en Curuzú Cuatiá por las bombas que toman el agua para regar las plantaciones de arroz (ver nota al pie).
Pero hay otras localidades donde se decidió no habilitar determinadas actividades turísticas. En el portal de Concepción en el parque Iberá, no se habilitaron los paseos en embarcaciones a motor porque no hay suficiente agua, por lo que sólo se hacen paseos en canoas o kayaks.
Hay que tener en cuenta que son los Esteros del Iberá los que entregan agua al río Corriente, pero como el nivel de los bañados es muy bajo por la falta de lluvias, traslada los inconvenientes a sus afluentes.
En el caso de algunas localidades como Goya, Santa Lucía o en San Isidro, los municipios no habilitaron las playas y sin duda ello genera un impacto negativo en las economías locales de los municipios; pero lo cierto es que tienen una falta casi total de agua en los ríos.
En Santa Lucía comunicaron que "por falta de agua prohíben el ingreso al balneario, con el fin de cuidar la integridad física de las personas".
En Goya, la tradicional playa El Ingá se limita a una costa llena de barro y poca agua. La situación se torna más grave aún ya que la bajante provoca pozos muy peligrosos en el cauce del riacho, provocando el peligro.
En el caso de San Isidro, el Municipio comunicó que "no se habilita aún la playa en el camping Municipal del Paso Santa Rosa debido a la constante bajante del río Corriente y que está cortado y sin agua frente al mismo, y a pesar de que se estuvieron realizando trabajos en el cauce del río para tratar de que el agua continúe corriendo para así lograr que sea limpia".
La comuna de San Isidro informa también que el camping continúa abierto para disfrutar en familia de jueves a lunes de 8 a 20, pero hacen especial indicación a los cuidados para que las personas no ingresen a las aguas de la zona, por los riesgos que implican.
Lo cierto es que hasta que no se normalicen las lluvias será muy dificultoso evitar las consecuencias negativas que acarrea la sequía. 





(Norte)