RECOMIENDAN ACCIONES DE PROTECCIÓN PARA UNA ESPECIE EN PELIGRO | Científicos detectaron 15 grupos de carayás que viven en Capital

Varias entidades académicas y técnicas investigaron la presencia de ejemplares de esta especie que están para quedarse. Afirmaron que no pueden ser llevados a otros hábitats y recomiendan facilitar su adaptación a la vida urbana.


 Avistar monos carayás en distintos barrios de la periferia de la ciudad de Corrientes ya es algo habitual. La investigación científica de varias instituciones académicas y técnicas reveló que en la capital correntina hay por lo menos 15 grupos de estos monos que son una especie en peligro, que ya están adaptados a la interacción con la ciudad y, según esos estudiosos, "no se irán".

Por esa razón, en un detallado trabajo de investigación que parte de un proyecto coordinado desde la Estación Biológica Corrientes (CECOAL, CONICET-UNNE), se busca profundizar el conocimiento sobre la presencia y distribución de monos que habitan en zonas urbanas y periurbanas de la Ciudad de Corrientes.

"Los monos que viven en ciudades no se irán", destacan y exponen la necesidad de consensuar acciones para lograr una convivencia armónica con los humanos.

Los monos aulladores negros y dorados (Alouatta caraya) constituyen una especie categorizada como "En Peligro" para Misiones y el Noreste de Corrientes y "Vulnerable" para el resto de Argentina.

Arribaron a la conclusión de que la presencia de estos animales en zonas urbanas y periurbanas se produce por la degradación de su hábitat natural y por la fragmentación de bosques nativos, que favorece el desplazamiento hacia áreas urbanizadas, en búsqueda de alimento para la supervivencia.

Esta situación se intensificó en distintos puntos de la provincia de Corrientes y la región durante los últimos diez años, debido al crecimiento no planificado y el uso intensivo de los bosques periurbanos.

En ese contexto, un proyecto de investigación busca evaluar la presencia y distribución de A. caraya en ambientes urbanizados y periurbanos de la Ciudad de Corrientes.

Para ello, se trabaja con entrevistas semi-estructuradas, utilizando la aplicación de Formularios de Google y difundidas mediante redes sociales.

De esa forma, se obtiene información sobre la ubicación geográfica de distintos grupos de monos y posibles interacciones con la población humana.

El trabajo también permite identificar las coordenadas mediante el programa Google Earth y se complementa el relevamiento con recorridos de los lugares informados en las encuestas.

El relevamiento de los estudios determinó que el 30% de los encuestados presenció interacciones con personas o animales domésticos, como agresiones por parte de perros, hostigamiento y ofrecimiento de agua o comida por parte de los seres humanos.

El 50% mencionó que para desplazarse, los monos utilizan el cableado urbano, ya sea eléctrico o de coaxil de televisión, los techos de casas y suelo, lo que supone riesgos de electrocución, lesiones, exposición a agentes infecciosos y mordeduras de perros, pudiendo generar la muerte del individuo.

"Los resultados demuestran la necesidad de implementar planes de manejo y gestión que aseguren la protección y conservación de estos animales en áreas urbanizadas, incluyendo programas de educación ambiental", se destaca en las conclusiones preliminares del estudio, cuyos avances fueron presentados en la última reunión de la "XXXIII Jornadas Argentinas de Mastozoología".

Se agrega, además, la importancia de involucrar a la comunidad en el registro de los datos, a través de procesos de ciencia ciudadana, y facilitarles información para lograr una convivencia armónica.

Del estudio participan los investigadores Lucila Citon, Débora Gilles, Rodrigo Bay Joulia, M. Caminos y Martín Kowalewski de la Estación Biológica Corrientes (CECOAL, CONICET-UNNE), además de Félix Ignacio Contreras de CECOAL y Mariana Raño de la Administración de Parques Nacionales.

No se los puede trasladar
El doctor Martín Kowalewski, director de la Estación Biológica Corrientes (EBCO), informó que "a los grupos de monos identificados en la ciudad no hay dónde ponerlos. No se los puede llevar a otros ambientes naturales porque los pocos lugares que puedan existir, de seguro ya están ocupados por otros grupos".

Sostuvo que se seguirá intensificando la presencia de primates en zonas urbanas y periurbanas, por la continuidad de degradación de sus hábitats.

Para exponer la magnitud del fenómeno, resaltó que dentro de la ciudad de Corrientes se observa una distribución expandida de grupos de monos en el barrio Molina Punta, Cremonte, Aldana, Altagracia, Santa Catalina, por mencionar algunas barriadas.

Por eso, el camino no es la reubicación, como piden muchas personas, sino reconocer la necesidad de trabajar en la coexistencia de estos animales en un nuevo ecosistema urbano.

Ante esta situación, recomiendan que el Estado idee planes para "facilitarles la vida" a los monos que habitan en la ciudad y sus alrededores, organizando corredores verdes, con árboles que favorezcan el desplazamiento de los monos sin necesidad de tener que movilizarse por las casas, cables o el suelo. Los árboles, de especies nativas, contribuirán en que los monos encuentren refugio y alimentos.





(Epoca)