La medida prevé la colaboración de la provincia y de la policía: cuando se detecten ruidos fuertes los efectivos podrán proceder con una orden judicial.
La problemática de lossonidos fuertes es algo que afecta a gran parte de los ciudadanos, por lo que la Defensoría de Vecinos recibe reclamos de manera frecuente los lunes y martes por las fiestas con sonidos altos. Debido a la gran demanda de quejas, se elaboró un proyecto en el que se pide la intervención de la provincia y de la justicia para ingresar a los domicilios.
El Defensor de los Vecinos de la Ciudad, Agustín Payes, señaló a El Litoral que: “La única forma de frenar los ruidos molestos es a
través de las otras áreas del Estado, como la provincia y la justicia para la elaboración de un protocolo de actuación cuando esté detectado el problema”.
La iniciativa se puede aplicar en los barrios, en lugares donde la actividad no está habilitada, ya que no cumplen con los requisitos de seguridad. Si se llegara a aplicar el protocolo, la imposición quedaría en manos del municipio y para el retiro de los equipos de música, los dueños deberán pagar multas importantes.
“Es una propuesta que venimos llevando hace un buen tiempo, ya que la gente la pasa muy mal porque no se pueden frenar los ruidos molestos domiciliarios”, señaló Payes a El Litoral.
Estos eventos se dan tanto en domicilios, en algunos casos llevan gruposmusicales en vivo y los sonidos se expanden por varias cuadras.
Estos ocurren en horarios nocturnos o por la madrugada cuando por lo general la gente intenta descansar.
(Litoral)