El ministro de economía se reunió con dirigentes de la CGT y de movimientos sociales, a los que anticipó que este fin de semana convocará a un acuerdo social por 90 días.
Al cierre de una
jornada con cierto alivio en las tensiones cambiarias y en la noche previa a la
partida de la misión negociadora con el FMI a Washington, Sergio Massa anunció
una próxima convocatoria "a empresarios, junto a la CGT y a movimientos
sociales, para darnos un sendero de estabilidad durante los próximos 90
días" para lograr un "ordenamiento económico" que incluya
precios y abastecimiento. El ministro de Economía trazó una agenda precisa para
los próximos días: "de acá al viernes, terminar de trabajar en estabilizar
los mercados y el funcionamiento macroeconómico, para ponernos el fin de semana
a trabajar juntos en la convocatoria".
¿Quiénes fueron
sus interlocutores a los que convocaba a trabajar juntos? Integrantes de la
conducción de la CGT, encabezados por su titular, Héctor Daer, y de los
movimientos sociales, representados en la oportunidad por Emilio Pérsico
(Movimiento Evita) y Daniel Menéndez (Barrios de Pie). Con ellos mantuvo una
reunión este miércoles a última hora de la tarde. Los recibió en su despacho
del Palacio de Hacienda, donde los dirigentes de la CGT y los movimientos
sociales le transmitieron su respaldo "ante el momento que esta viviendo
el pueblo argentino", y un llamado "a los que especularon con la
remarcación de precios, a que retrotraigan los aumentos para hacer posible la
sostenibilidad social".
En el Palacio de
Hacienda sienten que se han empezado a acomodar las variables financieras. Tras
un segundo día de intervenciones firmes en el mercado bursátil, tratando de
dominar los valores de los dólares financieros, se logró estabilizar el dólar
MEP en valores muy próximos a los 450 pesos, y así inducir a la baja del dólar
blue, que cerró la jornada en 474 pesos, 21 pesos por debajo del cierre del
miércoles.
A ese hecho se
agregó el anuncio, por la tarde, de un acuerdo con el gobierno y el Banco
Popular de China, para habilitar el pago de importaciones provenientes de ese
país, con los yuanes depositados en la cuenta del Banco Central que componen
los swaps (préstamos condicionados) otorgados por el gobierno asiático a
nuestro país.
Eso supone
reemplazar el uso de los dólares por yuanes en las importaciones de China, que
sólo en el mes de abril involucra a una cifra de 1040 millones de dólares y, a
partir de mayo, se estima en un promedio de 790 millones de dólares mensuales.
Tratándose de un país con el que Argentina tiene uno de los mayores niveles de
intercambio comercial, el acuerdo equivale a quitarle una presión importante a
la demanda de dólares en el mercado mayorista. Y una facilidad para los
importadores de acceder más inmediatamente a las divisas para concretar la
operación.
Tales novedades
levantaron el optimismo en el equipo económico, que este jueves parte hacia
Washington en un contexto muy diferente al que se presentaba 48 horas atrás.
Gabriel Rubinstein encabezará el equipo negociador, porque Massa optó por
mantenerse en el país al frente de la estrategia de enfriamiento del dólar. El
viceministro y secretario de Política Económica será secundado por Leonardo
Madcur, jefe del gabinete de asesores del ministro.
Sorprendió que
el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, no participe de la delegación,
pese a que varias cuestiones que se decidirán involucran a las políticas
monetaria (tasas de interés) y cambiaria, sobre todo, después de ciertos
cortocircuitos habidos entre el ministro de economía y el responsable de la
entidad bancaria en las respuesta a dar ante la corrida cambiaria.
En tanto, en el
entorno del ministro, se daba como "muy avanzadas las negociaciones",
las que se especula que arrojarían un desembolso anticipado de los recursos
comprometidos por el resto del año, que rondarían los diez mil millones de
dólares. El complemento sería convertir las metas trimestrales de reducción de
emisión y déficit fiscal, y de incremento de reservas, en una única meta anual,
con lo cual la próxima revisión formal recién tendría lugar a inicios de 2024.
Ya que, al no haber metas trimestrales ni desembolsos atados al resultado de
las revisiones, estas perderían sentido.
El refuerzo de
diez mil millones, si bien no se volcaría al mercado para contrarrestar la
demanda, serviría para mostrar fortaleza en las reservas y eliminaría el riesgo
de un default con el FMI en los próximos meses. Si todo transcurre como se
espera, el ministro Sergio Massa podría estar en condiciones de presentar el
acuerdo este mismo viernes. Para empezar el sábado a trabajar en la
convocatoria al acuerdo económico social por 90 días.
Liquidaciones y
reservas
Las
liquidaciones de exportaciones por dólar soja volvieron a estar lejos de las
expectativas. Apenas sumaron 35,4 millones de dólares este miércoles, lo cual
obligó al Banco Central a desprenderse de 49 millones de dólares de sus
reservas para atender la demanda en el MULC (mercado mayorista de cambios).
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