Según un estudio, las pérdidas económicas son incalculables. Además la región perdió el 87 % de las lagunas ubicadas en 16 departamentos.
El dato se puede comprobar en la región conocida como "Lomadas Arenosas", que ocupa 16 departamentos de la provincia y corresponde al abanico aluvial del sistema del río Paraná. Según medios locales, "en períodos normales se contabilizan más de 38.000 lagunas, pero por la sequía extrema sólo quedó con agua el 13 % de esos cuerpos".
Entre las observaciones principales del relevamiento, en 2022 se secó la mayor cantidad de lagunas, seguido del 2021 y 2020. En la actualidad, sólo quedaron con agua 5.080 lagunas. Además, del impacto en la cantidad de lagunas también se observó una reducción de las hectáreas ocupadas por esos espejos de agua.
SECTOR FORESTAL
El déficit hídrico causado por la sequía y los incendios registrados en Corrientes representaron para el sector forestal pérdidas económicas de alrededor de $52.700 millones en la provincia mesopotámica, según estimaciones provisorias elaboradas por la Asociación Forestal Argentina (Afoa).
El daño económico y ambiental también fue destacado por el secretario de Desarrollo Foresto Industrial de la provincia, Luis María Mestres, quien señaló en declaraciones a Télam: "Es difícil evaluar realmente cuánto fue el daño real. Desde la Gobernación correntina hemos tomado las precauciones y prevenciones del caso, aunque todavía falta mucho por hacer".
"Dado el marcado déficit hídrico registrado por tercer año consecutivo, las pérdidas económicas del presente período alcanzan a $52.700 millones, sin considerar afectaciones acumuladas de años anteriores", indicó la Afoa en un informe de la Regional Corrientes.
En el detalle de los daños, el informe señala que "las pérdidas maderables suman un total de $49.600 millones, teniendo en cuenta pérdidas por incendios ($1.200 millones), de mortandad de plantas por stress ($40.400 millones) y por disminución de crecimiento ($8.000 millones).
Al respecto, Mestres manifestó: "La sequía hace que los árboles crezcan menos y como en la provincia tenemos 550.000 hectáreas (de bosques implantados), hay que hacer una cuantificación de las pérdidas en comparación con lo que hubiera sido un crecimiento en situaciones normales".
"La seca ha traído problemas en unas 10.000 hectáreas, no por fuego sino por falta de agua, aunque algo se ha podido aprovechar y se pudo comercializar parte de la madera", agregó, además de señalar: "En cuanto a la superficie forestada, estaríamos hablando de un 10 % de lo que teníamos plantado, pero eso no significa pérdidas totales dentro de ese porcentaje".
Según la Afoa, "las superficies de forestaciones incendiadas en este año más las que muestran algún daño por sequía (35.045 hectáreas según un informe del Inta) representan el 8 % de la superficie forestal provincial, pero si se incluye la superficie afectada del período anterior acumulan el 14 % de dicho total".
"Solamente el costo de reposición de plantaciones incendiadas en 2023 suma 415 millones de pesos", añadió.
En cuanto al sector de resina, las pérdidas en 2023 alcanzan a $615 millones, "a lo que se deben sumar las pérdidas de $1.900 millones originadas por la disminución en la calidad de la miera (resina en bruto)", completó la Asociación.
(Norte)