Ayer se conmemoró el Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo, fecha designada por la Organización de las Naciones Unidas. En Capital, se llevó adelante una actividad ligada a la aceptación, apoyo, inclusión y la defensa de derechos de las personas autistas.
"No podemos negar que gracias a los militantes del colectivo, familiares y amigos hemos avanzado considerablemente en la concientización y la aceptación del autismo", destacaron. "Se ha abandonado la idea de curar o convertir a las personas con autismo, centrándonos en la aceptación, apoyo, inclusión y la defensa de sus derechos".
En esta oportunidad buscan incorporar el paradigma de la neurodiversidad reivindicando su dignidad, autoestima y sus derechos a participar como miembros valiosos de sus sociedades. Cabe recordar que el autismo es una discapacidad invisible, ya que no tiene ningún rasgo físico diferenciador y se manifiesta de manera muy diversa a niveles de las competencias cognitivas y el comportamiento, aunque muy frecuentemente tienen asociadas comorbilidades como la epilepsia, trastornos específicos del lenguaje, trastornos obsesivos compulsivos, dislexia, parálisis cerebral o alguna otra condición anormal en el desarrollo.
El autismo es una condición permanente, aunque sus manifestaciones y necesidades cambian en función de las distintas etapas del desarrollo. Muchas personas con autismo pueden vivir de manera independiente, otras necesitan apoyo durante toda la vida.
Algunas de las dificultades que atraviesan las personas con autismo a lo largo de la vida son la discriminación, el acoso escolar y la falta de oportunidades de acceso a un adecuado diagnóstico y abordaje durante la infancia. En la etapa adulta, las limitantes para su inclusión social y laboral son los principales obstáculos.
Siempre es necesario un abordaje profesional integral, individualizado e interdisciplinario, orientado a facilitar los apoyos individualizados más adecuados en el ámbito educativo y familiar para mejorar la calidad de vida de cada persona.
Sin embargo, las personas con autismo siguen enfrentándose a la discriminación y a otros retos. Lamentablemente se debe repetir algunas consideraciones del manifiesto del año pasado con respecto a la realidad de la provincia.
Corrientes fue la segunda provincia en tener una Ley Provincial de Autismo, la 5.809 del año 2007. Pero remarcan que se necesitan "otras leyes que garanticen la accesibilidad cognitiva y que exija la capacitación de todos los funcionarios y agentes públicos con perspectiva de discapacidad", remarcaron.
Afirman necesitar de una escuela realmente inclusiva, que se convierta en una comunidad que abrace la diversidad y que las diferencias se reviertan en oportunidades enriquecedoras.
(Epoca)