EFEMERIDE | Eduardo Galeano: Los hijos de los dias

Setiembre

16

Baile de disfraces

A las dos de la mañana de hoy, en el año 1810, Miguel Hidalgo gritó el grito que abrió paso a la independencia de México.

Cuando el grito iba a cumplir un siglo, en 1910, el dictador Porfirio Díaz anticipó en un día la celebración, para que coincidiera con su cumpleaños; y el Centenario se festejó a lo grande.

La ciudad de México, lustrada y maquillada, recibió a los distinguidos invitados de más de treinta países, sombreros de copa, sombreros de plumas, abanicos, guantes, oros, sedas, discursos… El Comité de Damas escondió a los mendigos y calzó a los niños de la calle. Los indios fueron pantalonizados, pantalones gratuitamente distribuidos, mientras se prohibía el ingreso de los que vestían sus tradicionales calzones de manta. Don Porfirio colocó la piedra fundacional de la cárcel de Lecumberri y solemnemente inauguró el Manicomio General, con capacidad para mil locos.

Un impresionante desfile relató la historia nacional. Un alumno de la Escuela Dental representó a Hernán Cortés, el primer voluntario que vino a mejorar la raza, y un indio triste desfiló disfrazado de emperador Moctezuma. Una corte francesa, al estilo Luis XVI, ocupó el carro alegórico que más ovaciones arrancó.