EFEMERDIE | Eduardo Galeano: Los hijos de los dias

Diciembre

29

El camino es el destino

Había sido copiosa la bebedera, diciendo adiós al año que pronto se iría, y andaba y o perdido en las calles de Cádiz.

Pregunté por dónde se iba al mercado. Un viejo desprendió su espalda de la pared y muy desganadamente me respondió, señalando nada:

—Tú haz lo que la calle te diga.

La calle me dijo, y y o llegué.

Algunos miles de años antes, Noé había navegado sin brújula, ni velas, ni timón.

El arca se dejó ir, por donde el viento le dijo, y se salvó del diluvio.