EFEMERIDE | Eduardo Galeano: Los hijos de los dias

Diciembre

14

El fraile que se fugó siete veces

En 1794, el arzobispo de México, Alonso Núñez de Haro, firmó la condenación de fray Servando Teresa de Mier.

En el aniversario de la visita de la Virgen María a tierras mexicanas, fray Servando había pronunciado un sermón, ante el virrey, el arzobispo y los miembros de la Real Audiencia.

Más que sermón, un cañonazo. Fray Servando se había atrevido a afirmar que no había casualidad ni coincidencia: la Virgen María era la diosa azteca Tonantzin, y el apóstol Tomás era Quetzalcóatl, la serpiente emplumada que adoraban los indios.

Por haber cometido escandalosa blasfemia, fray Servando fue despojado de su título de doctor en filosofía y se le prohibió, a perpetuidad, enseñar, recibir confesiones y pronunciar sermones. Y fue condenado al destierro en España.

A partir de entonces, siete veces estuvo preso y siete veces se fugó, peleó por la independencia mexicana, escribió las más feroces y divertidas calumnias contra los españoles y también escribió serios tratados sobre el proy ecto de república, libre de ataduras coloniales y militares, que él proponía para cuando la nación mexicana fuera dueña y señora de sí.