El jefe de Gobierno corrió a su ministro de Justicia y Seguridad después de sostenerlo no una sino dos veces. La defensa de D'Alessandro no convenció ni a los propios y se agudizó el malestar en la cúpula del PRO. Patricia Bullrich sonríe. Y apareció Carrió.
Luego de
sostener en su cargo no una sino dos veces a Marcelo D'Alessandro, Horacio
Rodríguez Larreta decidió soltarle la mano. El ministro de Justicia y Seguridad
porteño anunció que se tomará licencia "temporaria" de su cargo,
luego de dar explicaciones sobre los chats que no convencieron ni a los
propios. En la mesa chica de Larreta había predominado en un primer momento la
idea de que era más costoso pedirle la renuncia que sostenerlo en el cargo. Y
le habían pedido que diera explicaciones públicas. Uno de los problemas fue la
calidad de su defensa en los medios. El otro es que no está claro cuantos chats
más podrían aparecer ni qué van a decir. Así, finalmente, D'Alessandro deja el
ministerio. Lo hace, para salvar las formas, con una licencia temporaria y con
la excusa de que reunirá evidencias para desarticular las "falacias"
en su contra. Horas antes, Elisa Carrió presionó a Larreta públicamente para
que no echara a D'Alessandro. Y luego volvió a tuitear.
Larreta no
nombrará un reemplazante, dado que se trata de una licencia. El área quedará
bajo la coordinación del jefe de Gabinete, Felipe Miguel, uno de los que
respaldó la jugada, que implica un giro de 180 grados sobre la estrategia que
venía sosteniendo el Gobierno porteño: bancar a D'Alessandro y mantenerlo en el
cargo. Este tipo de volantazos son poco habituales en Larreta y pueden estar
relacionados con los nervios que existen en un año electoral.
El giro del
Gobierno porteño
Lo cierto es que
Larreta sostuvo tres veces a D'Alessandro: primero, cuando este diario publicó
que había viajado a Lago Escondido (cosa que él negó en un principio, aunque
era cierto). Segundo, cuando se difundieron los chats donde D'Alessandro, el
jefe de los fiscales Juan Mahiques y un grupo de jueces federales y directivos
del Grupo Clarín conspiraban para tapar la información y enterrar sus
consecuencias judiciales. Y tercero, cuando salió una segunda filtración de
chats en los que D'Alessandro coordinaba acciones con un emisario del titular
de la Corte, Horacio Rosatti, y tenía tratos non sanctos con un empresario del
negocio de las grúas.
Lo cierto es
que, después de haberlo defendido públicamente y sostener que absolutamente
todo lo publicado es falso, a Larreta parecía convenirle más esperar un tiempo
para este paso al costado. ¿Qué cambió para que ahora le soltaran la mano?
Nadie en el Gobierno porteño lo supo explicar. Sí es real que había mucho enojo
de la cúpula con los "descuidos" del ministro y que sus explicaciones
públicas no les habían resultado sólidas y convincentes. En las entrevistas que
dio, D'Alessandro eludió respuestas concretas y pareció no tomar conciencia de
la dimensión de lo que está ocurriendo.
Hubo una reunión
Larreta-Macri. Y además, a lo largo de la semana pasada, desde otros sectores
del PRO se sucedieron las operaciones de prensa para darlo por renunciado a
D'Alessandro. La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, guarda silencio y
sonríe. Finalmente, Larreta decidió que diera un paso al costado y le tocó a
D'Alessandro anunciarlo.
Mapa de la
Licencia
Iba a ser un
anuncio sobre el mapa del delito, pero terminó siendo una conferencia sobre la
salida del ministro. Sus principales argumentos son que pondrá primero a su
familia y que organizará su defensa judicial en el tiempo libre que tendrá de
ahora en más, en pleno período estival.
“Todos saben que
estamos siendo objeto de una operación infame de grupos de tarea que realizan
inteligencia sobre las personas y montan situaciones que no son reales, y editan
situaciones. Lo que quieren crear es la posverdad y el escándalo, una crisis
institucional. Estoy más firme que nunca”, aseguró, flanqueado por Miguel y por
el flamante funcionario larretista Waldo Wolff.
Larreta no
estuvo, porque recién el miércoles regresa de sus vacaciones en el sur, aunque
luego tuvo palabras cálidas para su ministro de licencia y dijo que espera que
reúna toda la "información para desenmascarar al kirchnerismo" (lo
que no dijo: que la reúna lejos de su candidatura presidencial).
Salvavidas de
Carrió
Carrió había
hecho una advertencia previa al jefe de Gobierno para que no corriera a
D'Alessandro: “Si para discutir o echar a un ministro, te basás en escuchas
ilegales de Milani, no podés gobernar. Este es un principio elemental”. Carrió
intentó condicionar al jefe de Gobierno para que ni se le ocurra echar a su
ministro con un tweet de redacción confusa: "No sostener a funcionarios
acosados por las mismas mafias que asesinaron a Nisman, con escuchas falsas e
ilegales no habla muy bien del gobernante que no sostiene al funcionario, ni
enfrenta a las mafias. Ya se ha hecho la denuncia penal correspondiente".
Visto en retrospectiva, fue un aviso directo a Larreta.
Fue mucho más
clara en la conversación que tuvo con Larreta, al que llamó especialmente por
este tema, según ella misma relató al diario La Nación. “Lo llamé para decirle
que la situación es grave, no es una cosa menor. Macri iba a siempre a lo de
Lewis y por eso no dejó de ser Presidente”, dijo allí Carrió. La líder de la Coalición
Cívica instruyó a sus más cercanos, el diputado Juan López y Paula Olivetto,
para que presentaran una denuncia penal en la que aseguró que detrás del hackeo
del celular de D'Alessandro hay figuras del pasado como el militar Milani o
Fernando Pocino, de la ex SIDE. No quedó claro cual es la fuente de esas
afirmaciones o si existen evidencias.
El interbloque
de Juntos por el Cambio se lanzó con la misma versión en un pedido de informes,
que ya fue respondido por la AFI: advirtieron que no existía una base en El
Dorado, Misiones, ni tampoco una "mesa militar", ni participaba
Milani. Pese a esto, uno de los nuevos voceros de Larreta salió a asegurar lo
contrario: "El gobierno reconoce agentes de inteligencia militar en la AFI
y blanquea operaciones ilegales de teléfono con manipulación de información. El
presidente que se presentaba como el hijo del juez termina armando grupos
oficiales de tareas. Va a ser juzgado por esto, Alberto Fernández",
amenazó Wolff.
Antes de que se
anunciara la licencia de D'Alessandro, Carrió le apuntó también a la mesa chica
de Larreta, donde más de uno había recomendado directamente pedirle la renuncia
a D'Alessandro: "Horacio está rodeado de chicos incapaces e ineptos
-dijo-. La ineptitud es la peor asesoría que puede tener un gobernante. No
saben política. En la ineptitud no juego. Se lo dije a Horacio y me dijo que me
iba a contestar. Nunca sacaría a alguien de un gobierno sobre la base de una
escucha ilegal, al contrario, lo reconfirmo en el cargo. Porque vienen por él".
Según señalaron
en el entorno de Carrió, la dirigente no se oponía a que D'Alessandro se tomara
una licencia temporal sino que estaba intentando evitar otro tipo de
conclusiones de la crisis, como que nombraran ministro a alguien a quien ella
detesta.
Luego de los
anuncios, ella volvió al tuit. Ya no hubo presiones sino un acompañamiento a la
decisión de Larreta. Entre uno y otro tuit, se aseguró que nadie reemplace al
ministro. "Acompaño la decisión de @horaciorlarreta --dijo Carrió--. Hay
que redoblarle la apuesta a las mafias ilegales. No podemos ser víctimas del
espionaje ilegal".
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