Para impedir que se filtren sus nuevas medidas, la jueza Servini impuso secreto de sumario en la causa que investiga, por trata de personas y falsificación de documentos, la ola de embarazadas rusas que viajan a parir en la Argentina. Ya constató que la mayoría vienen solas y presentan domicilios falsos.
El caso de las
chicas rusas embarazados es una caja de sorpresas. Existe una causa judicial, a
cargo de la jueza federal María Servini y el fiscal Federico Delgado, pero la
magistrada impuso el secreto de sumario este lunes. Según las fuentes
judiciales se investigan dos delitos, trata de personas y falsificación de
documento. Y se busca precisar cómo se configuraron esos dos delitos en este
caso. Las sospechas parten de varios elementos. Por un lado, que la gran
mayoría de las muchachas vienen solas. Por ejemplo, llegaron entre jueves y
viernes 20 chicas y un solo varón, que ayer pidió refugio político. En segundo
lugar, la Dirección de Migraciones chequeó el domicilio que dieron las últimas
33 mujeres que ingresaron a la Argentina y sólo encontró a tres. Las otras 30
dieron una dirección que no era. Y, según aseguran fuentes de la investigación,
en los trámites de nacionalización también se presentaron certificados de
domicilio falsos. El fin de semana hubo allanamientos en las direcciones de las
agencias que organizaron el traslado al país y todo indica que Servini, que
esta semana no está en Comodoro Py, tomará nuevas medidas. Por eso dictó el
secreto de sumario.
La prioridad es
el pasaporte
El aviso de
RuArgentina exhibía un pingüino, no una cigüeña y no trayendo un bebé, sino un
pasaporte. Todo indica que el objetivo primordial es el de conseguir el
documento argentino que permite transitar casi todo el mundo sin dificultades.
Es lo opuesto a lo que sucede con el pasaporte ruso, hoy muy complicado.
El profesor de
Derecho Constitucional Ricardo Ramírez Calvo especificó que “Siguiendo los
mandatos constitucionales, la ley 349 de 1869, establece que el que nace acá,
sea hijo de quien sea, es argentino. Tenemos que agradecerles a los
constituyentes y a los legisladores la generosidad con la que redactaron las
normas. El artículo 20 de la Constitución dice que los extranjeros no están
obligados a nacionalizarse, pero que obtienen la nacionalidad residiendo dos
años consecutivos. Hay un decreto reglamentario, el 3213/84, segundo párrafo,
inciso f, que dice que se puede obtener la naturalización, cualquiera sea el
tiempo de residencia, si se tiene un hijo argentino nativo”. En resumen, una
mujer que da a luz en la Argentina tiene un hijo argentino, eso está claro. Y
ella misma puede obtener la nacionalización sin esperar dos años, porque un
decreto (solo un decreto) la habilita. Y lo mismo ocurre con el supuesto padre.
Por lo tanto, lo
que se aprovecha es esa base legal. Hijo argentino, padres que se hacen
argentinos rápidamente, sin esperar dos años. Y, además, sin estar en la
Argentina. Según sostienen en Migraciones, dejan un poder a un grupo de
abogados y éstos llevan adelante el trámite en poco tiempo: unos cinco meses.
Servini busca saber si hay alguna trama en los jueces que firman las
nacionalizaciones en cinco meses, en un trámite que es inusualmente rápido. Y,
según deslizaron en Comodoro Py, en la causa judicial aparecieron certificados
de domicilio falsos, en esos mismos trámites.
¿Para quién es
el pasaporte?
En el marco de
la causa judicial, está el interrogante de por qué las mujeres llegan solas y
por qué declaran al ingresar al país domicilios en que después no las
encuentran.
Este diario le
preguntó a quienes trabajan en el expediente en qué consiste el delito de trata
de personas en este caso.
La explicación
que dan es que se podría contratar una
chica embarazada en Rusia, se le paga el viaje y todos los gastos, viene a la
Argentina, da a luz, inscribe el bebé como propio y de un padre que no es, con
lo que ese padre que no es consigue el pasaporte argentino. El Estado argentino
no tiene forma de chequear que el padre es el padre y se habla de sustitución
de identidad. Habrá que ver las evidencias.
Finalmente,
Página/12 también preguntó si puede haber algún ilícito relacionado con los
bebés mismos. En principio, no hay sospechas sobre ese punto: las madres y los
bebés se vuelven a Rusia tras un mes y medio de estadía.
La maquinaria que
queda en la Argentina
El mandato
constitucional habla de “para todos los hombres de buena voluntad que quieran
habitar en el suelo argentino”. Ahí hay un punto: que en verdad ni las chicas
ni los padres de los bebés quieren habitar el suelo argentino. Se van.
Y lo que parece
la parte más oscura de la trama es justamente una supuesta maquinaria que queda
después para tramitar la nacionalidad en la justicia civil. Este diario
preguntó en el Registro Nacional de las Personas cuántos pasaportes se otorgaron
en el último año a bebés cuyas madres son rusas. El dato no está y aseguran que
no es sencillo de rastrear. Además --según explican--, todo el fenómeno es
nuevo. A partir de lo ocurrido la semana pasada, se ordenó también una
investigación para precisar lo que está pasando.
Lo que surgió de
Comodoro Py es que en esos trámites aparecen papeles falsos, direcciones que no
son.
Los hospitales
públicos y privados
El director del
Hospital Fernández, Ignacio Previgliano, reveló que de los 83 partos que se hicieron
en diciembre en ese hospital, 37 fueron de chicas rusas. O sea, casi la mitad.
Y en enero fueron 27. Las jóvenes de diciembre --relata Previgliano-- siguieron
atendiéndose en el hospital durante enero, planteando un problema que se
resuelve con dificultades: no hablan castellano ni inglés. Una situación
similar ocurre en el Rivadavia y en el Durand.
De todas
maneras, la mayoría de las jóvenes vienen van a dar a luz a las clínicas
privadas. En diciembre, en la Clínica Finochietto, de 150 partos mensuales en
promedio, 43 fueron de chicas rusas. Y algo similar ocurre en otras clínicas
conocidas de Buenos Aires. Aproximadamente un tercio de los partos.
Según dicen en
Comodoro Py, los paquetes de lujo incluyen alojamientos en el Hotel Alvear, el
Hilton y el Four Seasons, pero especialmente en departamentos alquilados en
Puerto Madero. De hecho, las organizaciones que las traen también funcionan
allí, en Puerto Madero, y la jueza mandó a allanar departamentos y oficinas de
esa zona.
Está claro que
las chicas no cometen ningún delito y habrá que ver qué es lo que establece
Servini respecto de las organizaciones que supuestamente brindan el servicio
viaje más nacimiento más pasaporte. Una de las líneas de investigación pone el
ojo en los jueces y funcionarios que se ocupan de los trámites de
nacionalización cuando ya las chicas y los bebés están en Rusia.
Las cuatro
aerolíneas en las que vienen las mujeres --Turkish Airlines, Ethiopian
Airlines, Emirates y KLM-- se pusieron más estrictas en los aeropuertos de
origen: nadie puede venir sin pasaje de regreso, reservas chequeadas de
alojamiento y dinero.
Esas medidas
seguramente no van a cambiar mucho porque todo indica que seguirán viniendo a
buscar un sistema de salud más que bueno, un pasaporte reconocido en el mundo
entero y la justicia investiga si alguna otra cosa.
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