INSÓLITA SENTENCIA | Abusó de sus hijas, lo condenaron a seis años pero seguirá en libertad

El cambio de carátula por un abuso simple morigeró la pena. El condenado también tendrá que cumplir un régimen de conducta, con prohibición de acercamiento solo a dos de las tres hijas que lo acusaron. La querella apelará la sentencia.


Concluyó ayer el juicio que se le seguía a un hombre por tres acusaciones de abuso sexual, gravemente ultrajante contra sus tres hijas menores; pero pese a que el tribunal lo condenó a seis años por hallarlo penalmente responsable por dos acusaciones "aminoradas", no pisará una cárcel por el momento y continuará en libertad con la obligación de presentarse cada tres meses a firmar ante el tribunal, e impedido de tener algún tipo de contacto con sus hijas por el tiempo que dure la sentencia. El insólito veredicto no cayó bien entre los familiares de las niñas y su madre, quienes aseguran que apelarán la decisión judicial.

Mientras, afuera del Tribunal, todos esperaban que tantas jornadas de debate concluyeran con una condena ejemplificadora. Dentro del edificio, Gustavo Andrés Acevedo se mostraba un poco intranquilo por la presencia de la prensa, a la que hizo desalojar, dando paso a la lectura del veredicto.

Los jueces del Tribunal Oral Penal N°2, doctores Román Facundo Esquivel, Juan José Cochia y Ariel Héctor Azcona, fallaron condenatoriamente contra Acevedo, sentenciándolo a seis años de prisión, aunque en honor a la verdad jamás pisará una, ya que al final del fallo los magistrados rechazaron el pedido de la querella de que el acusado sea detenido inmediatamente y colocado en una cárcel común, revocándole de esta manera el beneficio de eximición de prisión con el que llegó a esta instancia y continuará gozando.

La considerable baja en la calificación del agravante y la reducción a dos de las tres acusaciones, así como la falta de acusación fiscal en calidad de autor material de esos delitos, además de la insuficiencia probatoria, hizo que los jueces reconocieran que el delito cometido por Acevedo es el de abuso sexual simple, agravado por el vínculo, en la modalidad de delito continuado, que tuvo como víctima a una de sus hijas menores. Mientras que en la acusación de otra de las niñas, fue de abuso sexual simple, agravado por el vínculo en concurso real.

Pese al cambio en el grado de la acusación, el tribunal reconoció que en efecto existió un delito grave y condenó al acusado a la pena de seis años de prisión, aunque increíblemente no le revocó el beneficio de la excarcelación. Por el contrario, "obliga al condenado" a comparecer trimestralmente ante el tribunal para registrar su firma, bajo apercibimiento de revocarle el beneficio de su libertad. Los jueces decidieron no hacer lugar al pedido de la querella en este sentido, dado que no existe riesgo procesal. Tampoco le concedieron un resarcimiento económico a las víctimas solicitado por la querella, ya que los magistrados entendieron que faltó la promoción de acción civil.

Más adelante en la sentencia, también prohiben a Acevedo el contacto o comunicación por sí o por terceros, con las dos menores sobre las cuales falló sentencia el tribunal, aunque esta restricción no tendría alcance sobre la tercera niña, también denunciante en la causa y cuyo testimonio fue desacreditado para el castigo judicial de su padre. En caso de que Acevedo incumpla con algunas de estas imposiciones, incurrirá en el delito de desobediencia.

Finalmente, quizás el único golpe certero y concreto que recibirá Acevedo en toda esta causa es ingresar al Registro Nacional de Reincidencia, y al Registro de Condenados contra la Integridad Sexual, aunque esto no traiga ningún consuelo a todo lo que padecieron las niñas a lo largo de estos casi cuatro años, como tampoco el alivio que esperaba su madre al saber de una condena firme y con prisión efectiva.

En diálogo con diario época, Verónica -madre de las niñas abusadas por su padre- dijo: "Intento entender qué pasó. Porque el sujeto que agredió sexualmente a mis hijas continuará en libertad pese a tener una condena. Pareciera que no sirvieron los informes periciales de los profesionales médicos y psicólogos, no sirvieron los testimonios en el juicio, para que mis hijas obtengan algo de justicia. Intento tranquilizarme para luego poder ir a hablar con el fiscal, para ver por qué los jueces fallaron de esa forma y luego veremos con mi abogado cómo continuar dando pelea", sostuvo.

Mientras tanto, se espera la lectura de los fundamentos para el próximo 2 de mayo, a partir de las 12:30, y de allí en más, la querella planteará las nuevas estrategias para la revisión completa del caso y la reformulación de una nueva sentencia, en una instancia superior, buscando como objetivo principal, el cumplimiento efectivo de cárcel para el acusado.




(Epoca)