SE MÚLTIPLICA EL RECLAMO | La Justicia frena la aplicación del rifle sanitario en una avícola de Corrientes

El juez federal Juan Carlos Vallejos hizo lugar a un amparo solicitado por la empresa.  


El juez federal de Corrientes, Juan Carlos Vallejos, hizo lugar ayer a un recurso de amparo presentado por la Avícola Santa Ana para frenar la aplicación del rifle sanitario a 200.000 gallinas por un supuesto caso de gripe aviar. El Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) tiene un día para detallar el procedimiento que realizó en la granja comercial. Se solicitó además que el Ministerio de Producción informe las acciones que realiza al respecto. El Senasa emitió un comunicado en el que asegura que todo se hizo de acuerdo con los protocolos, pero volvió a cometer el error al mencionar dónde se detectó el supuesto caso positivo. En un principio, asegura que fue en Capital, luego en San Cosme. Reina la confusión e incertidumbre.

El juez federal frenó al Senasa, que había ordenado premura para sacrificar a las 200.000 aves de la avícola. Los propietarios insisten en que no se cumplieron los protocolos y que en la granja no hay una sola ave enferma. Exigen una contraprueba y con garantías. 

“Requiérase al Servicio Nacional Sanidad Animal para que dentro del plazo de un día, produzca informe que dé cuenta del interés público comprometido en autos y lo relativo a la extracción de muestras y su cadena de custodia conforme lo establece el art. 4 de la Ley 26.854”, dice la resolución firmada por el juez federal de Corrientes.

El comunicado de Senasa 

La entidad nacional emitió un comunicado donde explicó detalles del operativo realizado en Avícola Santa Ana, pero equivocó el lugar:  “El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) cumple con las medidas contempladas en el Plan de Contingencia para controlar el brote de influenza aviar detectado el pasado 6 de abril en el departamento Capital, provincia de Corrientes, con el fin de evitar la diseminación de la enfermedad".

“La detección de la presencia de la enfermedad fue diagnosticada por análisis efectuados por el Laboratorio Nacional del Senasa, ubicado en la localidad bonaerense de Martínez, en muestras tomadas por un veterinario acreditado y enviadas cumpliendo con las garantías de custodia fijadas en el protocolo correspondiente”.

“La técnica diagnóstica que se realiza es el PCR, que permite detectar de manera directa la presencia del ARN del virus de influenza aviar, otorgando fiabilidad y permitiendo actuar con suma rapidez ante resultados positivos”.

“Este segundo brote en la localidad de San Cosme fue identificado por Senasa gracias a los muestreos que realiza el organismo en un radio de 10 km alrededor del primer brote detectado en un traspatio de esa localidad el día 3 de abril, cuya finalidad es identificar tempranamente la dispersión del virus para frenar su avance”, decía la gacetilla original del Senasa, que horas después corrigieron (ver imagen).

“Estas medidas que el Senasa coordina con organismos provinciales y municipales -como se ha hecho en todos los brotes con resultado positivo en otras provincias- tienen la finalidad de evitar el gran impacto negativo que puede causar la diseminación de la enfermedad en una actividad que emplea a más de 130.000 trabajadores”.

“Por este motivo, es fundamental realizar el procedimiento sanitario en los tiempos que establece la normativa. Asimismo, ante la detección de un brote, el protocolo vigente contempla el accionar del personal de Salud Pública que realiza un seguimiento clínico y epidemiológico de las personas que trabajan en una granja comercial”.

“A pesar de que la influenza aviar es una enfermedad de muy bajo riesgo de transmisión a las personas, quienes se encuentran en contacto directo con aves con resultado positivo deben tener un seguimiento clínico que garantice la ausencia del virus”.

“El accionar del Senasa, en la zona de control sanitario de 10 km de radio alrededor de cada brote y donde se encuentra el establecimiento comercial recientemente positivo al virus, se ajusta a los protocolos y recomendaciones internacionales, cuya finalidad es evitar la dispersión de esta enfermedad para que afecte lo menos posible a la avicultura argentina”.

Delito

El abogado Armando Aquino Britos, que representa a los propietarios de la Avícola Santa Ana, dialogó con Radio Sudamericana y explicó algunas irregularidades en cuanto al muestreo que presentó el Senasa. “Acá hay un delito, y se está queriendo aplicar un rifle sanitario para encubrirlo”, aseguró.  

“Se analizaron muestras y se demostró -con lo que presentamos ante Gendarmería Nacional anoche- que nunca se extrajeron pruebas, entonces no sé sobre qué es lo que elaboraron un diagnóstico. Primero, les dijeron que los resultados del muestreo eran negativos y ahora se encontraron con esta sorpresa”.

Otra de las irregularidades en el diagnóstico presentado es que supuestamente las 20 aves analizadas tenían 12 semanas de vida: “Ese tipo de aves, con esa edad, en el establecimiento no existen porque lo que tienen en la Avícola Santa Ana son gallinas ponedoras y para poner huevos se necesitan dos cosas: primero que sean hembras y segundo deben tener un año de vida”.




(Litoral)