CLUB ATLETICO INDEPENDIENTE | La IGJ y la colecta de Santiago Maratea: "El fideicomiso es ineficaz e irregular"
La Inspección General de Justicia detectó una maniobra para evitar controles,la falta de presentación del contrato de constitución y que “está exorbitantemente pautado" el monto destinado a gastos y honorarios de Maratea, quien se aseguró 35 mil dólares mensuales durante seis meses. El organismo se presentará ante la Justicia para pedir la intervención del Fideicomiso Maratea Rojo Gogó, que difunde haber recaudado 800 millones de pesos para pagar deudas del Club Atlético Independiente.
La Inspección
General de Justicia (IGJ) declaró ineficaz e irregular la inscripción del
fideicomiso que lidera Santiago Maratea y se presentará a la Justicia para
pedir la intervención del Fideicomiso Maratea Rojo Gogó, que afirma haber
juntado ya 800 millones de pesos para pagar deudas del Club Atlético
Independiente. En concreto, la IGJ reclamará la designación de un “interventor
informante y controlador” porque hubo una maniobra para inscribir el
fideicomiso en Neuquén -un distrito ajeno al domicilio del club y también ajeno
al domicilio del propio Maratea-, porque no puede estar fuera de control “la
captación de ahorro público”; no se puede verificar la legalidad del contrato
fundacional; existe el peligro de que se embarguen los fondos recaudados y “está
exorbitantemente pautado el punto a gastos y honorarios del fideicomiso”. Según
fuentes neuquinas, en el texto original del fideicomiso, que sólo se presentó
en Neuquén, se le aseguran a Maratea 35 mil dólares mensuales durante seis
meses hasta el tope del 5 por ciento de lo recaudado. La nueva conducción de
Independiente, que exhibió cierto alineamiento con el PRO, “privatizó” la
colecta y la dejó en manos de Maratea, algo que la IGJ ni legitima ni
cuestiona: lo que señala el organismo que lidera Ricardo Nissen es que todo es
oscuro, desde el domicilio hasta el contrato de constitución del fideicomiso.
Las dudas del
organismo de control
Desde el primer
día se plantearon serias dudas respecto del mecanismo armado alrededor de
Maratea. Él mismo sembró enorme confusión. Primero, dijo que él tendría un
beneficio del 5 por ciento sobre lo recaudado, un porcentaje que sonaba
descomunal -serían hasta ahora 40 millones de pesos para su bolsillo-, pero
después aclaró que de ese 5 por ciento se pagarían abogados, escribanos y otros
gastos. Luego dijo lo contrario: que el 5 por ciento era exclusiva ganancia
suya. Y luego aparecieron versiones mezcladas. Desde Neuquén afirman que, de
acuerdo a la letra del precario contrato presentado, Maratea se asegura 35 mil
dólares mensuales durante seis meses y que esa suma no puede exceder el 5 por
ciento del que se habló desde el principio. En cualquier caso, en su resolución
la IGJ califica de “exorbitante” la parte que se lleva Maratea. Un dato
llamativo: el texto ni siquiera fija a qué tipo de dólar se liquidan esos 35
mil dólares. No especifica si al cambio oficial ni si es en dólares billete.
Indefiniciones como estás constituyen irregularidades porque exhiben poca
transparencia.
Una respuesta en
las redes
El propio
Maratea salió a la cancha a refutar las críticas que se extendieron en las
redes sociales. "¿Alguien leyó cuáles son las irregularidades que marca la
IGJ? Lean chicos. Spoiler alert: están quedando como unas ridículas".
La verdad que el
texto de la IGJ sí detalla lo que considera irregularidades. La inscripción en
un distrito que no corresponde, la falta de presentación del contrato de
constitución, la exorbitancia de los gastos y el dinero que se lleva Maratea,
la ausencia de control en el manejo del dinero, entre muchas otras.
Los argumentos
de quienes respaldan
Algunos
connotados hinchas y socios de Independiente, que apoyan la colecta actual, exhibieron
cuidosas respuestas a la IGJ. Entre ellos, el periodista Carlos Burgueño, que
adelantó que “se presentarán todos los papeles requeridos, no faltará un peso,
y también llamamos a la IGJ a que revise lo que se hizo en el club para que
tengamos que salir nosotros a cubrir una deuda que se generó con corrupción”.
La referencia obvia es a la gestión de los Moyano al frente del club de
Avellaneda.
Desde el club
mismo se verificaron gestos contradictorios. Quien puso la firma fue un ídolo,
el arquero Miguel Angel Santoro, y la presentación se hizo en la sede de
Independiente. Pero las declaraciones de los dirigentes han sido más bien
escuetas y siempre responden que no conocen y son ajenos al funcionamiento del
fideicomiso. Están los que argumentan que el desprestigio general de los
dirigentes de fútbol imposibilita la realización de una colecta como la actual,
encabezada por el club mismo.
Derechos de los
socios y aportantes
La IGJ
justamente controla la constitución de sociedades y las formas modernas de
asociación para preservar los derechos de la ciudadanía o de una parte de la
ciudadanía. En este caso, particularmente los socios e hinchas de Independiente
que, de manera emocionante, aportan dinero para sacar de la crisis a la
institución. Por eso la IGJ advierte que debe haber un control: tienen que
estar claras las limitaciones que tienen los que manejan el fideicomiso, cuál
es el procedimiento de liquidación, quiénes son exactamente los beneficiarios y
muchísimos puntos más.
Hay un punto de
máxima importancia en la colecta y que le llamó la atención al equipo de
Nissen: el dinero está resguardado en Mercado Pago, que no es una identidad
financiera reconocida por el Banco Central. Figura como una sociedad mercantil,
no financiera, dice la IGJ. Por las declaraciones públicas, allí están
depositados en este momento los 800 millones de pesos recaudados. Pero nada se
dice sobre los intereses que en la actualidad podrían redondear un mínimo de 70
millones de pesos mensuales. Hay menciones de que ya se cobran intereses, pero
no está claro ni documentado.
“Estamos ante el
privilegio de un patrimonio separado de afectación especial”, por lo tanto,
tiene que tener control para que no ponga en riesgo el patrimonio de
Independiente, concluye la IGJ.
"No lo presentaron"
“No pedimos nada
excepcional -le dijo Nissen a Página/12, en un breve diálogo-. Simplemente, que
presenten el contrato del fideicomiso, como lo pedimos en todos los casos. Les
dimos plazo. No lo presentaron. Volvimos a darles plazo. Tampoco. Después
dijeron que lo harían antes del 25 de mayo. No lo hicieron. Es obvio que la IGJ
debe controlar que no haya un fraude a los aportantes y a Independiente. Por
eso la resolución”.
De estas
palabras se deduce que Maratea nunca presentó ningún contrato y que sólo lo
hizo en Neuquén, donde fijo “domicilio especial”. Para la IGJ eso enciende la
sospecha, porque Independiente, como todo el mundo sabe, tiene sede en
Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, y Maratea tiene domicilio en la calle
Conde, de CABA. La inscripción se hizo en Neuquén porque es un distrito en el
que se puede presentar un contrato y el organismo de control no tiene
facultades para revisar u opinar sobre el contenido. Tanto Maratea como
Independiente deberían aspirar a más controles, no a menos controles.
Próximos pasos
posibles
Un camino que
tienen Maratea y Santoro, el otro firmante, es inscribir el fideicomiso como
corresponde en la IGJ y someterse al control que tienen todas las sociedades y
todos los fideicomisos. En su resolución, el organismo enumera todas las veces
que intervino en casos similares y que, además, derivaron en causas judiciales.
Si no hay
inscripción en los próximos días, la IGJ se presentará, seguramente ante la
Justicia Civil, para que un juez designe un interventor-observador, que
verifique todo lo que se hace y objete las irregularidades si es que las hay.
Quienes conocen
el mundo de las sociedades afirman que, sin control, los fideicomisos son como
sociedades offshore: manejan cifras gigantescas al margen de toda normativa.
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