DEPORTES | Lo que no se vio de la victoria de Argentina: el jugador más silbado de Paraguay, el dardo a Brasil y la reacción del público en el tiro libre de Messi

La gente volvió a acompañar otra actuación convincente del conjunto dirigido por Lionel Scaloni y se fue contenta con el 1-0, producto de una impresionante volea de Nicolás Otamendi.


Argentina derrotó 1-0 a Paraguay en la tercera jornada de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Canadá, México y Estados Unidos 2026. Una vez más, aproximadamente 86 mil almas colmaron el estadio Monumental, acompañaron en una nueva victoria de la Albiceleste se quedaron con las ganas de gritar algún gol más.

Es una realidad que los partidos de Argentina atraen un público distinto a cualquier encuentro de las competencias domésticas. “Cuando yo era chico existían los visitantes. Me tomaba el tren e iba caminando a los estadios de los rivales”, le comentó un padre nostálgico a su hija antes de superar con éxito el primer control.

La Centenario y Sívori bajas fueron las que más rápido se llenaron desde temprano. Para garantizar el orden, la organización preparó un cordón con agentes de seguridad en dichos sectores para que los hinchas pudieran bajar sin recurrir a los empujones hacia la zona más cercana al césped. Vale recordar que frente a Ecuador, hubo diversos conflictos entre los fanáticos que se instalaron en la parte alta y los que querían arrimarse a la valla contenedora. Otro detalle llamativo fue la aparición de una bandera de Bangladesh en la San Martín baja.

A una hora y media del pitazo inicial, la pantalla transmitió en vivo la llegada de los jugadores al estadio. El mismo público se encargó de dejar claro su favoritismo entre los integrantes del plantel argentino. En primer lugar quedó Lionel Messi, que arribó acompañado de Leandro Paredes: lideró la nómina de manera indiscutida con una doble ovación seguido de las clásicas reverencias para el 10 y el cántico “que de la mano, de Leo Messi todos la vuelta vamos a dar”.

El segundo puesto fue para Emiliano Martínez, que despertó gritos y aplausos por parte de los hinchas. Un poco más atrás, Alexis Mac Allister junto a Enzo Fernández disputaron el último escalón del podio de los más queridos. Directamente desde el micro, el volante de la Roma y Rodrigo De Paul se fueron directo al campo de juego del Monumental para realizar su costumbre de los caramelos.

Los mediocampistas se unieron a la gente cuando comenzó a sonar “El que no salta, es un inglés” y se rieron un rato mirando el celular del jugador del Atlético de Madrid. Una vez más, una ovación bajó desde los cuatro costados del estadio para despedirlos en su lenta caminata de regreso a los vestuarios.

Los siguientes en salir del túnel fueron los arqueros de Paraguay junto al resto del plantel para realizar la entrada en calor y una fuerte silbatina les dio la bienvenida a la tierra de la selección campeona del mundo. El conjunto guaraní no se olvidó del puñado de hinchas que pagaron la entrada para ver el partido y los saludaron en varias oportunidades.

El ambiente en la cancha cambió de manera rotunda cuando Emiliano Martínez apareció para hacer los movimientos precompetitivos escoltado por Franco Armani Juan Musso. Aplausos, ovación y el pedido de que baile que el Dibu concedió durante su trote dentro del área que da a la Sívori.

Lo siguió el resto del plantel argentino y, antes de irse a la última charla, varios de los titulares se prepararon para practicar el remate de media distancia contra los guardametas suplentes. Enzo Fernández fue quien se mostró más filoso con cuatro impresionantes disparos, seguido por Julián Álvarez y Lautaro Martínez.

A la hora del anuncio de las alineaciones, en Paraguay hubo un futbolista que fue el más silbado por amplia diferencia: Gustavo Gómez. El defensor central de Palmeiras, que viene de quedar eliminado en la semifinal de la Copa Libertadores a manos de Boca Juniors, concentró el rechazo del público, En la Albiceleste, la Araña se llevó los laureles en los iniciales mientras que Messi, Scaloni, Montiel, Paredes y Garnacho también tuvieron sus respectivas ovaciones cuando los nombró la voz del estadio.

A diferencia del primer duelo contra Ecuador, la apertura del marcador no tardó en llegar. Rodrigo De Paul sacó a relucir el laboratorio de Lionel Scaloni y, tras un centrosuyo al segundo palo desde el córner, Nicolás Otamendi empalmó una impecable volea para vencer a Carlos Coronel en apenas tres minutos de juego.

Cerca del 25′ los fanáticos se acordaron del rival continental contra el que jugará en la sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas. “Brasilero, brasilero, qué amargado se te ve. Cada vez nos falta menos, para volvernos a ver”, bajó desde las tribunas. La exigencia que planteó Argentina fue arrolladora en la primera mitad para Paraguay, al nivel que Fabián Balbuena y Álvaro Campuzano se tomaron sus rodillas del cansancio luego del remate desviado de Nicolás González.

En el arranque de la segunda mitad, ocurrió un encuentro entre dos ex jugadores de River Plate: Enzo Fernández y Robert Rojas se abrazaron en la mitad de la cancha durante el conflicto entre Cristian Romero y Ramón Sosa.

El público volvió a ponerse de pie cuando Lionel Messi ingresó en lugar de Julián Álvarez. Un gesto a destacar fue el de Nicolás Otamendi entregándole la cinta de capitán a La Pulga durante la lluvia de aplausos. La mayor emoción del futbolista del Inter Miami fue sobre el final del partido con un tiro libre que se estampó en el palo y generó que todos los hinchas se tomaran la cabeza, casi en casaca, como en una coreografía.

Con este triunfo se prolonga el excelente momento de Argentina y queda como líder de las Eliminatorias con puntaje perfecto. Los dirigidos por Lionel Scaloni acumulan 44 triunfos, 15 empates, solamente cinco derrotas (38 vallas invictas) y tres títulos. La falta de efectividad tuvo a los fanáticos al borde del asiento, pero el equipo demostró que tiene con qué tanto con Messi como sin él dentro de la cancha.




(Infobae)