Octubre
11
La dama que atravesó tres siglos
Alice nació esclava, en 1686, y esclava vivió ciento dieciséis años.
Cuando murió, en 1802, con ella murió una parte de la memoria de los
africanos en América. Alice no sabía leer ni escribir, pero estaba toda llena de
voces que contaban y cantaban leyendas llegadas de lejos y también historias
vividas de cerca. Algunas de esas historias venían de los esclavos que ella
ayudaba a fugarse.
A los noventa años, quedó ciega. A los ciento dos, recuperó la vista:
—Fue Dios —dijo—.
Él no me podía fallar.
La llamaban Alice del Ferry Dunks. Al servicio de su dueño, trabajaba en el ferry que llevaba y traía pasajeros a través del río Delaware.
Cuando los pasajeros, siempre blancos, se burlaban de esta vieja viejísima, ella los dejaba varados en la otra orilla del río. Ellos la llamaban a gritos, pero no había caso. Era sorda la que había sido ciega.