TRAS LOS DOS DEBATES PRESIDENCIALES | Los candidatos trajeron a la mesa la discusión sobre la agenda de género

En Santiago del Estero y Buenos Aires solo Sergio Massa y Myriam Bregman hicieron mención a las mujeres, sus conquistas y la carencia en materia de derechos. Patricia Bullrich apenas hizo un escaso comentario pero para agarrarlo y usarlo de manera combativa.


Los primeros dos domingos de octubre, Santiago del Estero y Buenos Aires fueron el epicentro que reunió a los cinco candidatos presidenciales que competirán en las urnas el próximo 22 de octubre en las elecciones generales. Allí, las propuestas y el mensaje dirigido a las mujeres solo se escuchó por parte de dos figuras: Sergio Massa y Myriam Bregman; por momentos Patricia Bullrich "intentó" dirigirse al cupo femenino, pero su discurso acotado le impidió desarrollar el tema.

En cuanto a los otros dos candidatos –Juan Schiaretti y Javier Milei- no se escuchó ni una palabra al respecto, es más la figura de La Libertad Avanza, quien más preguntas y derecho a réplica recibió sobre el tema, fiel a su estilo, desdibujó las respuestas dejando en claro que el sector femenino de la sociedad no es algo que le preocupe u ocupe.

En base a este escenario, cabe recordar que este medio hace dos semanas atrás expuso que los candidatos deberían potenciar sus propuestas dirigidas a las mujeres, teniendo en cuenta que fue el sector que con menor porcentaje fue a votar en las PASO. Por lo tanto en caso de que estas concurran en su totalidad podrían dar como ganador en primera vuelta a uno de los cinco candidatos. Es preciso mencionar que estos datos se dieron siguiendo los números arrojados por varias consultoras y teniendo en cuenta los textos de la periodista Ingrid Beck, quien fue una de las primeras en señalar que el abordaje de la agenda de género en los debates y en las propuestas de los candidatos era escasa.

Por ello, no fue "casualidad" que en los dos debates, Massa haya puesto el ojo en las mujeres, recordemos que el candidato de Unión por la Patria en el ítems de educación mencionó que envió al Congreso un proyecto de ley que establece una suba de 6 a 8 puntos del PBI, la inversión mínima en el área para "la construcción de 731 centros de desarrollo infantil y jardines de infantes; plan de alfabetización de primer a tercer grado; las materias de matemática, robótica, programación e inteligencia artificial como obligatorias en cuarto y quinto año y la duplicación de escuelas técnicas".

 Estas palabras no fueron las primeras –ni las últimas- con las que Massa se dirigió a las mujeres que maternan. Sector que busca conquistar y arrebatarle a la candidata de Juntos por el Cambio, quien en su momento buscó inclinar su intención de votos para enamorar a las mujeres de +50. Sin embargo, como se pudo ver en los dos debates desarrollados, la mención hacia ellas no estuvo presente en ninguna de las dos oportunidades.

Por su parte, Bregman, como es sabido es una militante y feminista que lleva la agenda de género como bandera y escucharla hablar de este sector es algo cotidiano. Ella al igual que Massa también sacó el tema en la mesa y apuntó su pregunta a Milei: "Todos los estudios demuestran la existencia de la brecha salarial entre hombres y mujeres. En Argentina, las mujeres tenemos que trabajar ocho días más al mes para igualar el salario de un varón. ¿Usted niega el patriarcado por ignorancia o por machismo?", expresó.

La respuesta del candidato libertario fue la esperable como es costumbre: para él, no existe.

Segundo debate

Estas cuestiones tuvieron su "segunda vuelta", ya que el domingo por la noche, en el punto de trabajo, Massa tomó sus dos minutos de desarrollo para decir que "en el mundo del trabajo, en el rol de las mujeres se ven discriminadas en el salario y por eso, vamos a impulsar la obligatoriedad de que las empresas por las mismas tareas paguen igual remuneración a hombres y mujeres". Este punto fue una vez más negado por Milei pese a los estudios que comprueban lo contrario de lo que el libertario sostiene.

Sumado a esto a través de las redes sociales, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, sostuvo que "negar la brecha de género, el cambio climático y el genocidio es ir a contramano del mundo y del avance de la ciencia".

"La brecha de género en el trabajo y en el salario ya son materia de la economía", insistió.

Por su parte, la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, destacó que "el mundo premia con el Nobel de Economía a una mujer por sus aportes sobre desigualdad de género en el mundo del trabajo"; mientras "en Argentina hay un candidato a presidente que niega la brecha salarial de género".

Además, Sol Prieto, directora de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía, dijo que "salvo construcción, donde las mujeres son muy pocas, la brecha salarial se constata para todas las ramas y en todas las provincias. En Argentina, de hecho, la brecha alcanza el 27%".

En paralelo a estas declaraciones, la candidata del Frente de Izquierda volvió a dirigir su pregunta a Milei al decir que "usted niega el cambio climático, el genocidio, los 30 mil desaparecidos, el patriarcado, ¿niega también los femicidios? Y como sabemos, una vez más, el libertario se enredó en sus palabras y se "olvidó" de responder la requisitoria y para rematar, fiel a su estilo, se "defendió" elevando la voz, por la insistencia de Bregman. Esto provocó que Massa saliera a bancar a la referente de izquierda y quien aprovechó la situación fue Bullrich al expresar: "Nos defendemos sola", aseverando que entre mujeres pueden resolver el momento tenso que se había generado en ese segmento.

De esta forma, se pudo observar que el foco de discusión se centró en cuatro figuras que discursivamente supieron tener el timing televisivo para resolver las preguntas y manejar los tiempos que presentaban las reglas del debate. En el caso de Schiaretti no hubo lugar para las mujeres, ni los argentinos, ya que su interés y preocupación se centró en los cordobeses, quizás a modo de anticipar una posible reelección suya en esa provincia.

Consideraciones finales

Así, una vez más, vemos cómo la agenda de género si bien se hizo presente en dos voces de los cinco candidatos presidenciables, todavía falta mucho por resolver, pero estas iniciativas e inclusiones con perspectiva se encaminan a ser una cuestión a proteger ante las figuras que buscan desdibujar e invisibilizar al sector. Y a la vez, esto muestra el impacto que ocasionaron las olas feministas y los sectores sociales que llegaron a "mojar" e iluminar las mentes de los candidatos.

Tengamos en cuenta que, pese a quien le pese, desde hace ocho años las disidencias y los feminismos marcaron no solo la brújula de la historia argentina sino que también ahora están en la agenda de los políticos que buscan colgarse la banda presidencial.




(Epoca)