La idea oficial es que el mínimo quede en 1.350.000 pesos, que se ajustaría por IPC. Hoy sólo pagan los sueldos brutos superiores a casi 2 millones de pesos.
El Gobierno espera enviar en las próximas horas una iniciativa que
reemplazará al Impuesto a las Ganancias, llevará el nombre de "Impuesto a
los Ingresos Personales" y contemplará un mínimo no imponible de
$1.350.000 brutos. De esta manera, y más allá de que el monto mencionado se
actualizará trimestralmente con el IPC del INDEC, volverían a pagar el tributo
unos 800 mil trabajadores que habían quedado eximidos gracias a la ley que
impulsó Sergio Massa y que eliminó la cuarta categoría.
Vale decir que hoy, gracias a esa normativa -que votó el actual presidente
Javier Milei siendo diputado-, solo deben abonar Ganancias los salarios brutos
superiores a $1.980.000. En este escenario, el ex ministro Massa salió a
cuestionar la decisión oficial vía un mensaje de su partido, el Frente
Renovador, asegurando que "el salario no es ganancia".
Por su parte, el Gobierno sentó su posición vía una conferencia de prensa
del vocero de Milei, Manuel Adorni, en la cual se expresó que el primer
mandatario está "conceptualmente" en contra del cobro de impuestos,
pero se atraviesa un presente en el que "las cuentas están
despedazadas" y hay que lograr "el equilibrio fiscal a cómo de
lugar", por lo que "no está en evaluación" la rebaja de
alícuotas de gravámenes como el IVA.
Naturalmente, la discusión por Ganancias está además cruzada por un pedido
que, en su momento, hicieron los gobernadores del interior, que se sintieron
afectados por la caída en la recaudación de un impuesto que es coparticipable.
En algún momento, se analizó la posibilidad de coparticipar una parte más
grande del Impuesto al Cheque, cosa que finalmente no se concretó. El problema
ahora es que, más allá de la discusión con los gobernadores, en un escenario
ultrainflacionario que promete escalar, los trabajadores que dejaron de pagar
Ganancias el año pasado volverán a tener una retención muy fuerte que se
calcula, aproximadamente, entre 150 mil y 330 mil pesos por mes, dependiendo el
márgen del ingreso. Esa quita, en 2023, les había representado un aumento de
sueldo indirecto superior al 20 por ciento, porcentaje que fue en paralelo de
los resultados de cada paritaria.
La defensa del vocero
Adorni puntualizó que a pesar de la postura en contra de la existencia de
una carga impositiva elevada, "desde esta brutal herencia el objetivo del
gobierno está en poner las cuentas públicas en orden".
En ese sentido, recordó que cuando Milei era diputado apoyó la eliminación
de la Cuarta Categoría del impuesto a las Ganancias, pero que por entonces
reclamó como contrapartida una reducción del gasto público equivalente a los
recursos que se dejarían de recaudar, algo que no ocurrió.
"Desde esta brutal herencia el objetivo del gobierno está en poner las
cuentas públicas en orden y dentro de ese orden, todo movimiento que se haga en
virtud de que el Congreso apruebe una nueva ley de Ganancias, va a ser
claramente temporal", sostuvo.
Al respecto, aseguró que "cuando tengamos las cuentas en orden y la
economía creciendo, no sólo va a ir mermando Ganancias sino otros impuestos,
que son nefastos".
Al preguntársele sobre la posibilidad de reducir la alícuota del IVA o
establecer niveles diferenciados, Adorni sostuvo que "es un impuesto que
es regresivo y claramente lo sufren los que menos tienen". "Mucho más
allá de que el IVA se aplica en el mundo entero, cualquier cobro que se le haga
al contribuyente de manera compulsiva, y eso son los impuestos, conceptualmente
estamos en contra", planteó.
De todos modos, señaló que "no está en evaluación" un cambio en
ese impuesto, ya que "las cuentas están despedazadas y estamos logrando el
equilibrio fiscal a cómo de lugar". "El IVA es uno de los impuestos
que más representa en (el total de) la recaudación, hoy no está en la agenda
porque hay otros problemas urgentes que resolver", finalizó Adorni.
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