RELEVAMIENTO DE LOS PLANTADORES DE ARROZ EN CORRIENTES | Suman 10.000 las hectáreas de arroz que permanecen bajo el agua

Representan el 10 % de la producción total de la provincia. Ya se da por perdida. El año pasado, con la se­quía se había perdido el 50 %.


Para la campaña de este año los plantadores de arroz habían destinado 92.000 hectáreas para el cultivo. Te­nían puestas las esperanzas en que las precipitaciones que se anunciaban pudieran paliar las pérdidas registra­das con la sequía del año pasado y que sumaba más del 50 por ciento de la pro­ducción. Inclusive se habían adelantado y plantado un poco antes porque sabían que las lluvias llegarían re­cién para febrero. 

Pero en el inicio del año y a sólo cuatro días de comen­zar la cosecha, el fenómeno de El Niño llegó con antici­pación, con lluvias de más de 500 mm y más de 10.000 hectáreas plantadas en Mer­cedes, Chavarría, Perugorría y Goya quedaron bajo agua, con más de un metro de inundación, y lo perdieron todo.

Entre el domingo 7 y el jueves 11 de enero cayeron 550 milímetros, sobre un promedio anual de llu­vias de 1.200 milímetros, según contó Pedro Toma­sella, de la Asociación de Plantadores de Arroz de la provincia.

Los productores tenían defensas armadas, pero éstas fueron rebalsadas por el exceso de agua. La situa­ción para los arroceros de la zona es alarmante. Vienen de una seca fenomenal, aho­ra les toca enfrentar inunda­ciones.

La situación ya arruinó las perspectivas de una revan­cha productiva que tenían los arroceros luego de un año donde se perdió mucha superficie sembrada por culpa de la sequía.

Esas 10.000 hectáreas representan el 11 % del to­tal implantado en todo Co­rrientes y cerca del 25 % de la siembra en la región más afectada por el exceso de las lluvias que trajo el fenóme­no El Niño en esa región. En estas condiciones ya se an­ticipa que se podría perder el 10 % de la producción de arroz de la provincia, esti­mada en 550 mil toneladas.

Por estos días, se están llevando a cabo la evalua­ción del impacto en los di­versos cultivos y actividades presentes en el centro y sur de la provincia, en donde se encuentra la mayor canti­dad de medianos productos de arroz, centrándose espe­cialmente en la cuenca más afectada, que comprende los ríos Corriente y Santa Lucía y que por estos días es la que aún acumula mucha agua.s

En las condiciones actuales se anticipa que se podría perder el 10 % de la producción de arroz de la provincia, estima­da en 550 mil toneladas.

INSTITUTO PROVINCIAL DEL TABACO

Preocupación por la producción tabacalera 

Luego de las precipitacio­nes, con marcadores históri­cos para Corrientes, y donde toda la región fue castigada por las lluvias registradas en las últimas semanas pro­vocando el desborde del río Corriente y el anegamiento de cuencas bajas del río San­ta Lucía, espera una evalua­ción exhaustiva para brin­dar un informe de los daños a la producción tabacalera. 

Según detalló Alejandro Gustavo Correa, interventor del Instituto Provincial del Tabaco "lamentablemente los pronósticos climáticos que se venían anunciando se cumplieron a rajatabla, el Niño llegó con todo y eso nos afecta a toda la escala productiva de la zona y ma­yoritariamente a lo que nos dedicamos a lo que es el ta­baco".

"La lluvia para nuestra zona en 2023, en época de plantación de tabaco, no­viembre por ejemplo llovió aproximadamente 150 mm, en diciembre 430 a 440 mm en los dos meses llovió casi 600 mm. Es decir que la mitad del régimen de todo el año llovió en dos meses prácticamente", señaló.

Estas cifras indican me­didas considerablemente superiores al promedio his­tórico anual.

Si hay algo que ayudó a atenuar, el anegamiento de campos fue la sequía que venía sufriendo la región y el perfil de la tierra sirvió para la plantación del tabaco "que hasta ahí venía sopor­tando. Lo que va de enero hasta anoche (miércoles) lleva llovido casi 380 mm quiere decir que en los dos últimos meses del año pa­sado y este año lleva llovido más de 900 mm".

Esta conjunción hace que se sature el perfil de suelo por lo cual los cultivos de ta­baco están en una situación preocupante "el panorama es complicado, pero noso­tros estamos llevando ade­lante la logística, la evalua­ción para tener datos más concretos de donde estamos parados".

CAMINOS RURALES

Otra problemática que se viene a sumar a este pano­rama y que pone en jaque a la producción es el estado de los caminos rurales.

Los intensos chaparrones provocaron anegamientos en los caminos rurales y daño del entramado pro­ductivo, causando grandes problemas para circular en­tre los campos y los caminos que quedaron totalmente inundados. Producto de esta situación, para no quedar aislados, vecinos y produc­tores debieron atravesar el agua que quedó acumulada.

"Salvo los caminos enri­piados, ese es un tema que ataja la producción, pero va­mos a ver la próxima sema­na que no dan pronósticos de lluvia en exceso, es decir que tenemos unos días sin lluvias esperando que em­piece a escurrir el agua en superficie".





(Norte)