JUJUY | El culebr贸n de Gerardo Morales, su contrataque y la historia de las detenciones

"Se termina una pesadilla y empieza otra. ¿C贸mo no tener temor por mi integridad y la de mi familia si el exgobernador (Gerardo Morales) sale a decir que soy parte de una organizaci贸n? Estoy litigando con una persona que tuvo el manejo absoluto del poder en Jujuy durante ocho a帽os. Jam谩s imagin茅 que pod铆a ser detenido por expresarme libremente en una red social, donde soy un ignoto tuitero con 190 seguidores". Quien habla es Nahuel Morandini, liberado junto con Roque Villegas despu茅s de estar 53 d铆as presos por posteos en broma que alud铆an a la supuesta infidelidad de Tulia Snopek, la esposa Morales, un rumor que recorr铆a Jujuy. Tras la excarcelaci贸n, Morales reaccion贸 con furia y acus贸 a los dos hombres de ser parte de un "grupo delictivo", de "alterar la identidad de su hija" con publicaciones en redes y de causarle "lesiones ps铆quicas" a su pareja. Para agregar condimentos fantasiosos meti贸 en el medio a la organizaci贸n Tupac Amaru y a Milagro Sala. Pidi贸 ser querellante en la causa, donde Snopek y dos organismos provinciales ya lo son.


 

Morandini, un ingeniero ambiental de 45 a帽os, profesor de la Universidad de Salta, hab铆a escrito con tono jocoso en su cuenta de "X": "Hace ya varios a帽os que en Jujuy se hace el carnaval de los Tekis (una estafa en la que caen los turistas). Pero este a帽o no se hace. Y todo parece que es porque uno de los Tekis le ense帽a a tocar la quena a la mujer del exgobernador. Imposible aburrirse en kukuy”. Villegas, de 42 a帽os, quien usa t茅cnicas de serigraf铆a para remeras y recuerdos de egresados, hab铆a publicado un video alusivo a la cuesti贸n en Facebook. “Compart铆 una publicaci贸n, un video que circulaba por todos lados. No lo hice yo, solo lo compart铆, me pareci贸 algo chistoso que ya estaba en las redes”, le dijo a La Naci贸n. Nahuel y Roque se conocieron en la comisar铆a, tras ser detenidos por personal policial de civil y trasladados all铆 por autos sin patente, una marca del reinado de Morales y su aparato de persecuci贸n.

 

Morandini hab铆a visto movimientos raros alrededor de su casa, con veh铆culos sin identificaci贸n. Les pregunt贸 a unos alba帽iles si sab铆an algo y le dijeron "est谩n investigando trata de menores". Le dio p谩nico, porque tiene dos hijas, de 4 y 8 a帽os. El 4 de enero una mujer vestida con ropa deportiva toc贸 el timbre y pidi贸 permiso para cargar el celular. Luc铆a, la compa帽era de Nahuel, la dej贸 entrar. La visitante dijo que ten铆a unos amigos que lo buscaban a 茅l. Era una agente que ven铆a a detenerlo y los "amigos", dos polic铆as de civil. Tanto a 茅l como a Roque los hab铆a denunciado Tulia Snopek y el fiscal Walter Rond贸n los acus贸 de lesiones psicol贸gicas y la alteraci贸n de la identidad de un menor, por lo que podr铆an estar ochos a帽os presos. Seg煤n Rond贸n, el tuit de Nahuel fue "una semilla del virus en la red" que hizo que se propagaron "de forma indiscriminada" publicaciones sobre Morales, la esposa y la hija. A su entender hab铆a comentarios injuriosos y alusiones a la ni帽a cuya "paternidad" se pon铆a en duda. El mismo fiscal propici贸 su excarcelaci贸n cuando el tema empez贸 a ocupar cada vez m谩s lugar en los medios de comunicaci贸n. Dijo que no hab铆a m谩s "peligros procesales".

 

Morales sacado

Entre la excarcelaci贸n, las cr铆ticas a las detenciones desde la UCR, como la de Mart铆n Lousteau, las del vocero presidencial Manuel Adorni y las burlas likeadas por Javier Milei, Morales mont贸 en c贸lera. "No se trata de una causa por tuitear, sino que es una causa organizada por Morandini y Villegas por organizar, planificar, crear, difundir y tornar incierta y alterar la identidad de una ni帽a de dos a帽os y por lesiones psicol贸gicas agravadas por violencia de g茅nero en el caso de mi mujer", dijo en Radio Mitre. "Hay una organizaci贸n que es de un grupo de la Tupac Amaru", afirm贸 y mencion贸 a Milagro Sala. Es, insisti贸, "un grupo delictivo". "Quiero que este tema llegue a la Corte porque es un l铆mite y yo quiero justicia ¿Qui茅n me repara a m铆 el da帽o psicol贸gico? ¿Qu茅 le digo a mi hija de dos a帽os cuando me pregunte qui茅n es el padre? ¿En qu茅 va a terminar su salud psicol贸gica despu茅s de semejante delito?", escal贸.

 

Se las agarr贸 con dos medios a los que dijo que demandar谩 (El Intransigente y la Agencia Nova) y con la abogada Elizabeth G贸mez Alcorta, que defiende a Morandini junto con Marcos Aldazabal. "Viene de ser ministra de la Mujer y protege a una persona que es un delincuente ejerciendo violencia de g茅nero", cuestion贸. "El derecho a la expresi贸n es el de la opini贸n", agreg贸, y dijo que no est谩n constitucionalmente avalados la "falsa informaci贸n o la falsa noticia". Con aires de catedr谩tico agreg贸 que el derecho de los ni帽os y ni帽as "est谩 por encima del de expresi贸n". Ahora quiere ser querellante mientras la defensa de Nahuel pidi贸 cerrar el caso por inexistencia de delito.

 

G贸mez Alcorta advirti贸: "En una actitud bastante desesperada, Morales minti贸 sobre la prueba de la causa y sobre la acusaci贸n fiscal. No existe ninguna prueba de ninguna organizaci贸n o planificaci贸n sobre las publicaciones de Morandini y Villegas, ni entre ellos ni con ninguna otra persona. Adem谩s volvi贸 a la carga con su leitmotiv: Milagro Sala. Seg煤n Morales, las publicaciones de Morandini y Villegas son culpa de ella, de la Tupac, y de una banda de delincuentes entre los que nos sum贸 a Marcos Aldazabal y a m铆". La letrada atribuy贸 a Morales las detenciones. "Es entendible su desesperaci贸n por la herida narcisista que implica que todo el pa铆s hable de una supuesta infidelidad de su esposa, pero esto es su culpa, por pedir detener a dos personas comunes que publican chismes en las redes. El discurso de que todo es culpa de Milagro le fue 煤til durante a帽os pero ahora suena rid铆culo para dos personas que nunca militaron ni en la Tupac ni en ning煤n espacio pol铆tico, ni la conocen".

 

"Los dichos de Morales -agreg贸 Aldazabal- solo demuestran una vez m谩s su voluntad de cercenar la libertad de expresi贸n". Morandini, sigui贸 el abogado, "es un ciudadano que hizo un comentario sat铆rico y termin贸 preso 53 d铆as en condiciones deplorables. Las alusiones de Morales a quienes ejercemos la defensa como delincuentes y que va a denunciar a m谩s personas son otra prueba de su voluntad de callar a quienes le ponen un freno a su autoritarismo". Ante la Justicia, la defensa ya hab铆a planteado el absurdo de alterar la identidad de un menor por un tuit que -al margen- ni siquiera la mencionaba.  

 

Morandini le dijo a este diario que "nada mejor que la prueba que mostr贸 la fiscal铆a para desmentir las barbaridades que dice Morales. En la primera audiencia, el 5 de enero, el fiscal mostr贸 sus elementos probatorios: en mi caso, dos tuits". Uno era el que mencionaba el chiste del integrante de los Tekis y no nombraba ni a Morales. El otro era una foto de su casa como hab铆a quedado tras una tormenta, algo significativo para un ingeniero ambiental. Eso es todo. A Villegas lo acusaron por un video que comparti贸, que circulaba por todos lados, donde se hablaba del chisme de la presunta infidelidad y de la ni帽a. "¿Que ser谩 organizar? ¿Planificar?, me preguntaba al escucharlo a Morales", dijo Morandini. "Para m铆 la organizaci贸n fue 'agarramos a dos o tres y les tiramos una pena. Hay cosas que no logro explicarme", sigui贸.

 

"Me quisieron quebrar"

Cuando los llevaron detenidos, a Nahuel y Roque les dijeron que hab铆a una investigaci贸n por contenido publicado en redes sociales. Pasaron la primera noche en la comisar铆a, con otras ocho personas, y jam谩s imaginaron que terminar铆an en un penal. Se equivocaron. Cuando sal铆an de la seccional, Villegas le dijo a Morandini: "Vos y yo nos cuidamos el uno al otro". "Me abrac茅 a esas palabras como si fuese el 煤ltimo pedazo de tierra antes de que me arrastre el agua, yo ten铆a p谩nico, nunca hab铆a estado detenido. Me lo repiti贸 cuando entramos a prisi贸n", cont贸 Nahuel.

 

Los primeros tres d铆as, relat贸, los metieron en celdas de m谩xima seguridad, aislados, en el penal de Gorriti. "S贸lo pod铆a salir en cierto momento para buscar agua o alimento. Para vaciar los recipientes donde hac铆a mis necesidades me hac铆an salir desnudo de la celda", repasa. Los pasaron luego a un pabell贸n, el 1, donde est谩n los detenidos con buena conducta. Eran algo m谩s de 60. Fueron tomando confianza. Pero a 茅l de golpe lo sacaron de ah铆 y lo mandaron al Cuerpo Especial de Operaciones (CEOP). Lo alojaron en una oficina con guardia permanente. Nadie le hablaba y le restringieron las visitas a dos veces por semana. Intervino el Comit茅 contra la Tortura. Lo volvieron a cambiar de lugar, y lo mandaron al Cuerpo de Canes. En un comienzo no lo dejaban avisarle a su familia. Lo volvieron a sacar y a llevar al CEOP, pero no le dec铆an a d贸nde iba. "Si me van a hacer algo p茅guenme un tiro ahora", lleg贸 a decirles a los agentes. "Luego entend铆 que quer铆an quebrarme, que acepte un juicio abreviado, que me declare culpable", cuenta. Luego lo devolvieron al Pabell贸n 1, aunque amagaron con mandarlo a otro en los 煤ltimos d铆as. A Roque tambi茅n. Lo impidieron.

 

Otra orden vigente

Morales se refiri贸 a Luc铆a Gonz谩lez, una arquitecta que trabajaba en una dependencia p煤blica, y que en un grupo de Whatsapp de amigos, donde participaba Nahuel, hab铆a dicho "tengo alto chisme", y cont贸 el rumor. "Es una mentirosa y es la ide贸loga", la acus贸. A tono, para el fiscal Rond贸n ser铆a una "organizadora" por lo que dijo en un mensaje privado que hab铆a escuchado en la verduler铆a, en un taller de cer谩mica y otros lugares. Rond贸n pidi贸 su captura pero este martes pidi贸 suspenderla para que ella, que est谩 fuera del pa铆s se presente. Su abogado, Javier Vuistaz, espera que se resuelva antes su pedido de eximici贸n de prisi贸n. No sabe con qu茅 garant铆as cuenta.

 

Morales hasta cont贸 la historia de la supuesta infidelidad y un accidente del integrante de los Tekis en un auto donde habr铆a ido Snopek. En Wikipedia apareci贸 como definici贸n de "cornudo": "Un cornudo es el esposo de Tulia Snopek ad煤ltero". Al final medio mundo termin贸 hablando del asunto. Hay quienes lo llaman "Efecto Straisand": un intento de censura o de tapar una informaci贸n hace que termine difundida por doquier. El nombre alude a Barbra Streisand, la cantante y actriz que hizo una demanda para que no se difundiera una foto a茅rea que mostraba la erosi贸n de la Costa de California donde aparec铆a su casa. Antes del juicio la imagen no hab铆a llamado la atenci贸n, pero luego tuvo cientos de miles de descargas.






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