LA EXPERIENCIA DE UNA MANIFESTACIÓN AUSTERA | Las herramientas para enfrentarla emergencia en el transporte

El intendente, Eduardo Tassano, instruyó a su equipo de Gobierno para que diseñe un esquema de reconfiguración del servicio de colectivos en sintonía con lo expresado en las últimas horas por el gobernador, Gustavo Valdés.


 

Eduardo Fernández/  Colaboración

El transporte público de pasajeros entró en estado de emergencia debido a la decisión nacional de interrumpir la totalidad de los subsidios que durante años las compañías prestadoras recibieron para sostener un precio contenido del boleto. Corrientes, como todas, resultó afectada por la guadaña ajustadora del presidente, Javier Milei, pero no está dicha la última palabra.

En los últimos días se echó a correr la voz de que la capital correntina tendría el boleto más caro del país, pero no es verdad. Formosa, por citar un caso, superó la ecuación tarifaria aprobada por el Concejo Deliberante con un pasaje plano de 700 pesos, en una clara señal de que el recorte de fondos resuelto por la nueva administración nacional impacta de lleno en la línea de flotación provinciana.

El punto es que la ira que embargó al Jefe de Estado a partir de la caída de la llamada "Ley Ómnibus", paradójicamente terminará por trastocar el sistema de transporte urbano de todo el país, ya que venía funcionando con un esquema de acompañamiento financiero estatal que facilitaba la accesibilidad del servicio mediante precios bajos.

El problema para muchas provincias es que carecen de espalda presupuestaria para reemplazar lo que a partir de ahora el poder central recorta. El enojado presidente Milei, desde Israel, dio la orden de eliminar toda asistencia y dejó a las principales ciudades del país libradas a su suerte, con las graves consecuencias sociales y económicas que implica un boleto de colectivos caro.

Pero Corrientes tiene herramientas propias que le permitirían morigerar las consecuencias de la motosierra aplicada desde la Casa Rosada. El intendente, Eduardo Tassano, instruyó a su equipo de Gobierno para que diseñe un esquema de reconfiguración del servicio de colectivos en sintonía con lo expresado en las últimas horas por el gobernador, Gustavo Valdés, quien consideró al sistema de transportes "en estado de emergencia".

Si bien es cierto que mientras los subsidios estuvieron vigentes el 90 por ciento de esa ayuda nacional se concentraba en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en el conurbano (el llamado AMBA), el escaso porcentaje que se destinaba a las demás provincias constituía un aporte central para mantener la tarifa en los niveles acordes con el poder adquisitivo de los trabajadores.

Hoy esa asistencia se esfumó en nombre de la política de déficit cero que Milei decidió instrumentar sin medir las graves distorsiones que en las economías familiares produce un trastocamiento drástico de un servicio que resulta vital para el movimiento de los engranajes económicos de una metrópolis. Corrientes es una de ellas y con un crecimiento que ha sido exponencial, actualmente posee una cuadrícula urbana sumamente extensa.

En atención a estos factores socioeconómicos obviados por el poder central, tanto la Provincia como el Municipio trabajan en el rediseño del sistema. Según altas fuentes del área financiera, la posibilidad de que al menos una fracción de la ayuda subsidiaria se mantenga con recursos locales es evaluada por las autoridades como una alternativa viable gracias a que Corrientes es una provincia con sus cuentas saneadas.

Sin deudas contraídas innecesariamente y con un marco de austeridad que se mantuvo siempre como eje rector de los criterios administrativos del sector público, Corrientes podría ser uno de los pocos distritos donde el transporte se mantenga en parámetros accesibles para los usuarios de las capas sociales medias y bajas. Es justamente el meollo del análisis político y económico que lleva adelante el Gobernador junto con el Intendente y con los idóneos de cada jurisdicción.

Las posibilidades para mantener un servicio que se mantenga al alcance del usuario promedio que actualmente viaja en las distintas líneas urbanas está presente gracias a la fortaleza central de Corrientes en materia de ingeniería financiera: un balance ajustado a los números reales, sin que haya existido en las últimas décadas una relación de dependencia de la provincia respecto de las partidas discrecionales que distribuía la Nación en gestiones anteriores.

En otras palabras, la Provincia fue acostumbrándose a vivir sin grandes demostraciones de generosidad de la caja nacional, con lo cual siempre pudo desenvolverse con el goteo reglamentario de la coparticipación. Ahora que Milei pasa la cegadora sin miramientos y somete a los demás gobiernos provinciales a un estado de crispación, en el Taragüí la gimnasia administrativa permite encontrar soluciones con herramientas de coyuntura de su propia cosecha para atender las situaciones más urgentes. El transporte entre ellas.




(Epoca)